5 mitos y realidades sobre la inflación en México
La inflación proyectada para el cierre de 2019 estará muy cerca de 3 por ciento, con lo que se habrían alcanzado 20 años de tasas de un sólo dígito en el crecimiento general de precios, todo un logro de la política monetaria imposible de soslayar.
Por años, especialmente en el último cuarto del siglo pasado, la lucha contra la inflación pareció volverse una obsesión; el
crecimiento de los precios era considerado el mayor mal para la economía mexicana, la causa de que el país no creciera, motivo de la desigualdad económica y gérmen de la pobreza que padecían millones de mexicanos al no poder acceder a un mejor nivel de vida debido a la carrera precios-salarios que impedía la estabilidad de la economía y, con ello, los beneficios para las
clases más desprotegidas.
En estos 20 años la tasa de inflación más baja ha sido de 2.13 por ciento, registrada en el año 2015, mientras que la más
«alta» se ha ubicado en 8.96 por ciento y fue reportada en el año del punto de partida de esta histórica racha de baja inflación, el año 2000.
El hecho de haber acumulado tantos años con precios al consumidor estables ha terminado con algunos mitos y fortalecido otras realidades que durante décadas medios de comunicación, especializados o no, así como especialistas en el tema, manejaron. Pero no fueron los únicos, incluso la clase política se llegó a pronunciar al respecto. Enseguida mencionamos algunos mitos que las bajas tasas de inflación destruyeron, y otras realidades a las que vale la pena ponerles atención por las lecciones que nos dejan…