Fracasar rápido, fracasar con frecuencia
Perder le puede ayudar a ganar. Las personas felices y exitosas tienden a pasar menos tiempo planificando y más tiempo actuando que las personas comunes. Salen al mundo, prueban cosas nuevas, cometen errores y fracasan al principio. Así es como sientan las bases para el éxito futuro.
Aunque sea paradójico, mientras más fracasemos en las primeras etapas, mayor será nuestro triunfo a largo plazo. Por tanto, debemos zambullirnos. Debemos entrar en acción.
En vez de desanimarnos con nuestros primeros fracasos, debemos continuar. La mejor manera de aprender lo que funcionará en el futuro es descubrir hoy mismo aquello que no funciona. Debemos fracasar rápido y con frecuencia.