Seamos ambiciosos sin ser irreales, trabajemos con la gente
Hoy día la organizaciones tienen que ser ambiciosas, pero que significa eso y como se puede lograr sin ser irrealistas. La ambición de las organizaciones se expresa en sus objetivos; no es tener muchos objetivos, sino pocos pero con metas elevadas. La meta es la cuantificación de un objetivo; es decir, si nuestro objetivo es elevar las ventas, la meta consiste en saber en cuanto, 10%, 20%, 30% o más. En la medida que generemos una brecha mas grande entre los recursos que tengamos y la meta, demostraremos ser mas ambiciosos. Es decir si nosotros tenemos 10 dólares en recursos pero aspiramos como meta vender 1,000 dólares seremos mas ambiciosos que el que tiene 10 dólares en recursos pero pretende como meta vender 100 dólares.
Ser ambicioso es necesario, por que obliga a las organizaciones a optimizar el uso del esfuerzo humano, recursos y tiempo, en la medida que la meta sea mas elevada buscaremos sacarle mas provecho a lo que se tiene, pero si la meta es pequeña no se genera la motivación para hacer eso.
Pero ¿cual es el límite para no plantear una meta irrealista?, ¿cual es el limite para no pasar de ser un ambicioso a un irrealista?
El límite lo dan las capacidades organizacionales. Una capacidad organizacional es lo mejor que sabe hacer una organización, en las personas eso se llama habilidad. Cuando una organización mezcla las habilidades de las personas (lo mejor que sabe hacer la gente) con los recursos que tiene, obtiene capacidades organizacionales, por ejemplo cuando mezcla la habilidad de ventas de sus vendedores con los recursos que estos requieren para vender desarrolla su capacidad de ventas, lo cual permitirá a la organización obtener ventas.
Esto quiere decir que las organizaciones tienen que formular sus objetivos teniendo como base sus capacidades organizacionales. Por ejemplo como una empresa puede plantearse duplicar sus ventas, sino tiene la capacidad de ventas.
Ahora la pregunta es ¿cómo podemos desarrollar una capacidad organizacional?.
Hemos señalado que una capacidad esta compuesta por recursos y habilidades, los recursos por si sólo no hacen nada, son las habilidades de las personas las que pueden convertir los recursos que tiene una organización en los resultados que se quieren, como el lograr incrementar las ventas, el lograr disminuir costos, el lograr máximo impacto en una publicidad, por lo tanto tenemos que centrarnos en desarrollar las habilidades de las personas.
Ahora la pregunta es ¿cómo podemos desarrollar las habilidades de las personas?.
Las habilidades de las personas dependen de la motivación(es decir de las ganas que tengan de hacer algo), del conocimiento (información que tiene sobre como hacer las cosas) y de la experiencia en el trabajo a desarrollar, por lo tanto para desarrollar las habilidades de las personas debemos centrarnos en la motivación, los conocimiento y la experiencia.
Para tener motivada a la gente hay que buscar que se ubiquen en cosas que les guste desarrollar, fortalecer la cultura organizacional y que el ambiente laboral sea favorable, me refiero al sueldo, al trato, la participación, el reconocimiento, etc. Para desarrollar el conocimiento hay que capacitar y para desarrollar la experiencia hay que entrenar.
La motivación es fundamental, sobre todo aquella que es basado en convicciones, es decir en la creencia personal de la gente, la personas por hambre (una necesidad) son capaces de matar, pero por una idea (convicción o creencia) son capaces de morir, tenemos como ejemplo el ataque terrorista a las torres gemelas el 11 de septiembre del 2001. Cuando las personas están motivadas entregan lo mejor de si, poniendo a disposición sus habilidades, conocimientos y experiencia y eso es lo que tenemos que conseguir. Entonces trabajemos la motivación de la gente es decir su voluntad, no generemos en una organización motivos para que la gente no quiera trabajar, al contrario démosle motivo para que quiera trabajar y entregue lo mejor de si. Se dice que no hay desmotivación sino motivación negativa, es decir la gente encuentra motivos para no querer trabajar como el bajo sueldo, el mal trato de los jefes, la falta de reconocimiento a su trabajo y otros motivos más.
Como conclusión debo decir que hoy día las organizaciones requieren ser ambiciosas para aprovechar mejor sus capacidades, pero ello requiere basarse en el factor clave que es la gente, para ello primero debemos trabajar la motivación, por que si la gente no quiere no pondrá su mejor esfuerzo, segundo potenciando sus habilidades a través del conocimiento y entrenamiento.