Reglas de los negocios modernos
El sueño de muchos gerentes y dueños de empresa es poder anticipar el futuro. Millones de dólares se gastan anualmente tratando de predecir el rumbo que tomarán los mercados, las industrias y las empresas. Sin embargo, la complejidad y la gran cantidad de factores que influyen en los acontecimientos, lo hacen un objetivo elusivo.
Pero hay esperanzas: existe un puñado de leyes, enunciadas por algunas de las mentes más brillantes de los negocios y las tecnologías, que parecieran explicar con bastante certeza muchos de los desarrollos recientes. Quienes han interpretado correctamente estas leyes, han cosechado grandes éxitos en los negocios.
Las leyes son:
Ley de Moore: enunciada por Gordon Moore (quien 3 años después sería co-fundador de Intel) en 1965, decía que cada 18 meses, la cantidad de componentes en un micro-chip se duplicaban; en 1975 se enmendó a 24 meses. Mucho más allá de la industria de los chips de silicón, esta ley explica por qué cada 2 años (un poco más, un poco menos) los aparatos digitales (agendas personales, PCs, etc.) se vuelven 2 veces mejores, a un precio similar.
El otro lado de la Ley de Moore: indica que cada año, el precio de los aparatos digitales baja entre 30% y 40%, dado un mismo nivel de desempeño. Es por esta ley que el precio de un computador de bolsillo hoy es tan poderoso como un PC de hace 15 años, y cuesta una fracción de lo que este costaba.
Ley de Andy y Bill: surgió de una frase dicha en una conferencia de computación en la década de los 90: Lo que Andy da, Bill se lo lleva. Traducción: cada vez que Andy Grove, para entonces CEO de Intel, sacaba un nuevo procesador al mercado, Bill Gates, para entonces CEO de Microsoft, actualizaba su software para aprovechar al máximo el potencial. De allí que cada tanto tiempo, además de las mejoras incrementales en el software, hemos presenciado grandes saltos como la computación gráfica (1980s) y la web (1990s).
Ley de Metcalfe: enunciada por Robert Metcalfe, inventor de Ethernet (el protocolo de redes), dice que la utilidad de una red aumenta según el cuadrado de la cantidad de nodos que existe en ella. Esta ley explica el crecimiento explosivo de las redes telefónicas, Internet y negocios como eBay.
Ley de Gilder: enunciada por el futurista George Gilder, indica que los mejores modelos de negocio se deshacen de los recursos baratos de la época para conservar los más costosos. Hace un siglo, las empresas que prosperaron se deshicieron de los caballos (el recurso barato), para utilizar vapor (el costoso). Hoy en día, las empresas exitosas aprovechan el poder de las computadoras y el ancho de banda (que son día a día más económicos, gracias a las leyes anteriores), mientras conservan en lo posible en su recurso más preciado: gente.
Ley de Ricardo: los principios de Ventaja Comparativa enunciados por el famoso economista del siglo XIX David Ricardo cobran cada día más sentido a medida que la economía se hace más y más transparente. La Internet se ha convertido en la mayor ventana hacia la transparencia, y en consecuencia hacia la Ventaja Comparativa. Si su modelo de negocios es malo, o sus precios elevados, está en problemas: todo el mundo lo sabrá.
Ley de Wriston: Walter Wriston, conocido banquero y financista, predijo en 1992 el surgimiento de las redes electrónicas y su principal consecuencia: gracias a estas, el capital (tanto dinero como ideas), viajarían libremente a la velocidad de la luz, irían a donde quisieran, y se quedarían donde las trataran bien. Analizando este flujo de dinero y talento, se puede predecir el éxito de empresas y países.
Curva de Laffer: el joven economista Arthur Laffer, en los años 70, propuso una idea radical: reducir los impuestos sobre la renta y el capital, para aumentar (no disminuir) la recaudación total. Al reducir el impuesto, saldrían de su escondite grandes capitales que se invertirían en hacer a las personas y los negocios más productivos. Esta teoría explica el éxito económico de Estados Unidos en los 80 y 90, y el actual crecimiento de India.
Ley de Drucker: aunque parezca extraño, logrará mejores resultados en su carrera y negocio si elimina la palabra logro de su vocabulario, y la reemplaza por la palabra contribución. Contribución pone el énfasis donde debiera estar: en los clientes, empleados y accionistas.
Ley de Ogilvy: uno de los más grandes publicistas de la historia, solía regalarle a todo nuevo gerente una muñeca rusa. Al abrirla, había una más pequeña adentro. Dentro de esta, otra más pequeña, y así sucesivamente. Dentro de la última, había una nota que decía: si cada uno de nosotros contrata a alguien más pequeño de lo que somos, tendremos una empresa de enanos. Pero si contratamos a alguien más grande, seremos una empresa de gigantes. En otras palabras, es la gente la que hace la diferencia en una empresa.
Estos sencillos enunciados han soportado el paso de las últimas décadas, y pudieran seguir siendo válidos en el futuro. ¿Quiere apostar?.
Basado en el artículo de la revista Forbes Ten Laws of the Modern World, por Rich Karlgaard.
Impactante el mensaje de Ogilvy, me parece que pocos Ejecutivos piensan así ya que solo están preocupados por mentener sus puestos, y no verse superados por alguién, pero no piensan en crecer junto con las instiuciones. Creo que la clave es pensar a lo grande, pensar en abundancia para todos…solo así el fururo podrá verse bien
En esta ultima decada hemos sido testigos de todo el desarrollo tecnologico,pero los valores eticos y morales han sucumbido de una manera casi exponencial,q nos depara el futuro de aqui a 2 decadas???quien invadira a quien,el hombre en su afan geopolitico y estrategico de alcanzar el exito y la riqueza pospondra sus valores a todo el conocimiento adquirido??hacia donde vamos..q cual es la herencia ,q valores dejaremos la nueva casta de precursores e ingenieros de la genetica???tendran nombre y apellidos la nueva raza de clones??seran mitad humanos mitad maquina???con q valores los educaran a esa nueva generacion???no quiero caer en el plano religioso sino el plano cientifico hacia donde vamos???espero respuestas cognocitivas…gracias
Me ha impactado la ley de Ogilvy porque en el Perú la mayoria de los empresarios es justamente eso lo que hace, contratar a personas menos capacitadas que ellos. Por lo que sus empresas cada vez andan peor.
todas las leyes enunciadas me dejan una reflexión positiva y un aprendizaje que en la medida de lo posible haré que contribuye en mi entorno laboral, enviandolo a otros amigos, pero definitivamente creo que la ley de la curva de laffer, esa debería tenerla la gente de hacienda y credito público de este país.
quiero comentar que la ley de Ogilvy, me parece que muchos lideres de empresas y organizaciones deberían saber contextualizar, porque es realmente el poder de lagente quien hace posible que las organizaciones se desarrollen crescan, se hagan competitivas y rentables o por el contrario se extingan y las sociedades como consecuencia sigan hunidas en la mediocridad, hajale que todos quienes representamos a un grupo de compañeros al frente de una actividad pensemos que la gante es el factor más importante del exito y le demos el lugar y la dignidad que muchos le hemos quitado durante muchos años, «ante todo el ser humano»
El Sr.Karlgaard no lee el N.Y.Times en que dice que solo hay avances recientes significativos en anti-virus y dispositivos y sistemas de seguridad,hasta en los discursos de Bill Gates.El futuro es que en el 2006 habra una recesion y si sigue la guerra se puede convertir en depresion como la de 1929.
Los que establecieron estas leyes, son rompeparadigmas y por lo tanto exitosos en sus negocios y precursores indirectos de otros negocios hacia el futuro, hay que considerarlos cuando se pienes en manera personal o de negocio en un proyecto, hay que revisar estas leyes.
Exelente, veo con preocupación en mi pais la aplicación equivocada de la cruva de laffer, consiguiendo mediante presión jurídica, incrementar la base de contribuyentes sin nungún estímulo en la tasa del tributo. ¡ Muy bien !
He aprendido más de buena gerencia leyendo libros y temas como este, que en costosos cursos! Excelente! Todo lo que implemento en mi empresa proviene de la aplicación de muchos de sos conocimientos.
estas leyes nos ayudan a considerar la importancia de la creación de los «Sistemas» como claves para el éxito, por sus caracteristicas de presuación y consistencia, ya que un sistema acordado e incoporado en las mentes, crea una realidad deseada.
esta buena la informacion, ya que yo no tenia conocimientos de algunas persona que han sido importANTE PARA que la tecnologia y las empresa avensen en pie firme hacia el futuro, lleguen a un punto de maximo redimiento. interesante son gente que tenia vision de futuro . bay
Excelente articulo!
Es oportuno que en este momento de la historia se refresquen estas leyes para imprimir positivimo y rogar porque calen en quienes tienen el poder de hacer un cambio, pues marcan un camino, dan una esperanza de progreso. Es importante que especialmente empresarios y gobernantes quiten de sus ojos las vendas del orgullo, producto de la avaricia y el poder, pues el bien de las masas está cada vez más lejano por todos los acontecimientos que han marcado el rumbo económico del mundo en los últimos años y que ciertamente nos lleva inevitablemente hacia la recesión, como bien dice Jaime Paredes de Perú. A este respecto la Curva de Laffer, la Ley de Ogilvy y la de Drucker marcan la pauta y las acciones que se deben tomar para dirigir de una forma más eficaz, justa y rentable, tanto naciones como empresas. A los pueblos sólo nos queda no dejarnos llevar por la marea, exigir a quienes gobiernan y dar lo mejor en cada uno de los roles que desempeñamos en esta sociedad.
Es un excelente artículo que permite reflexionar sobre el cambio que se necesita para lograr un mundo mejor y moderno, los elementos que permiten un avance en ciencia, tecnología o arte han dado origen a nuevas leyes que son base para la generación de otras por lo que la de Drucker «contribución» ejemplifica el cambio que dbemos de buscar ante un mundo que va hacia la globalización.
Sumamente nutritivos estos cortos pero profundos enunciados. Pero si se pudiera complementar estos principios con algunos casos prácticos, estoy seguro que serían doblemente nutritivos.