Menos papelitos y más mensajitos
El reto estará en organizar nuestros mensajes de móviles, los cuales podrán contener información tan importante como un pasaje de avión.
Los móviles están abarcando casi todos los aspectos de nuestras vidas, desde ser un aparato de comunicaciones hasta para transacciones. Distintas empresas a nivel mundial están empezando a utilizar el móvil como un portador, receptor y contenedor de códigos de barras organizados en forma de mensajes.
Muchas han sido las iniciativas del sector de telecomunicaciones para crear un mundo con menos papelitos y más mensajitos, entiéndase estos últimos como los m-tickets. En este sentido, son varias las empresas que están anunciando sus servicios paperless, inalámbricos y basados en códigos de barra, tales como: tickets de avión o entradas para eventos.
Existen obvias analogías entre un pasaje aéreo y la entrada de un evento. Ambos son perecederos, tienen una variedad de precios y tienen información intransferible, como la asignación de asientos, ofertas o preferencias. Dado que ambos tickets (el aéreo y el de eventos) se venden usando un sistema de precios variables determinados por la demanda, el uso de canales de distribución inmediatos como internet y los móviles permiten aumentar las ventas y disminuir los costos de procesamiento.
Tal es el caso de la aerolínea australiana Virgin Blue la cual planea lanzar un servicio de check-in para sus vuelos por medio del móvil. El servicio funcionará enviando al móvil del pasajero un código de barra conteniente de toda la información de la reserva, el cual será escaneado al momento del check-in ofreciéndole al usuario una manera de ahorrar tiempo y a la aerolínea el simplificar sus procesos.
En la próxima temporada de Béisbol, las Grandes Ligas planea implementar este concepto en la venta de sus entradas, dándole a los fanáticos de este deporte la posibilidad de adquirir sus entradas por internet y recibirlas en el móvil por medio de un mensaje corto con imágenes. Así los espectadores podrán ir al estadio sin necesidad de comprar previamente una entrada física. Una vez en el estadio, los espectadores solo mostraran su código de barra en el móvil, el cual será leído con un lector de códigos de barra (como el de los supermercados), y le dará acceso inmediato al evento.
Todo esto parece muy lejano, pero el precedente ya existe en otra parte del mundo, en Japón. Este es como un pequeño gran laboratorio -muy lucrativo por cierto- que delinea las tendencias del mercado móvil y su próxima implantación en occidente (Europa y Estados Unidos).
Es así como el líder Japonés NTT DoCoMo hace más de un año, lanza su servicio de facturación ampliada llamado Combien?, quizá por su termino galo ¿Cuánto?. Este servicio le permite al usuario no sólo saber cuánto debe pagar en su factura mensual del móvil, sino que le brinda una forma adicional de pago en tiendas de conveniencia. El usuario solo se tiene que bajarse el código de barra de su factura, el cual puede utilizar en cualquiera de las tiendas de conveniencia suscritas a este programa. El código de barras aparece en la pantalla y es el que utiliza el cajero de la tienda para pasarlo por los lectores ópticos y saber toda la información de la transacción, recibir el pago y emitir la factura física.
Todas estas aplicaciones ahorran tiempo a los usuarios quienes no tienen que hacer largas colas. En muchos casos, los usuarios tambien se verán beneficiados por los ahorros de coste en procesos que tienen los proveedores. Los modelos de negocio son creativos y dependen en sí del servicio y el entorno. Algunos modelos se basan en el pago de una transacción, como es el caso de Combien? donde el usuario solo tiene que pagar entre 10 y 20 yenes (0,07 y 0,15) para tener el código de barra en su pantalla. En otros casos, el costo de la transacción ya está incluido en el precio que se paga por la entrada, pasaje o el servicio que se adquiere.
El código de barra en el móvil tendrá muchas aplicaciones y el potencial será aun mayor para los móviles equipados con Bluetooth. ¡El futuro apenas comienza!.
Cuando los cajeros automáticos me envíen un mensaje corto con mi última transacción, será en ese momento que podré decir: estamos en un mundo de menos papelitos y más mensajitos.