La productividad y las artes marciales – Tercera Parte
Hemos llegado a la última entrega de este artículo. Completa los tres pasos con los cuales cierras el ciclo y quizá desees dar una lectura de profundización, secuencia y reflexión a las dos entregas anteriores.
Séptimo paso: En equipo es mejor
Si se envía a tres guerreros a una misión se tiene la ventaja de poseer seis ojos, seis oídos y tres narices, enfocados en diferentes direcciones y cubriendo todas las áreas.
- Entrena y entrénate para elevar los niveles de autogestión y autocontrol.
- Revisa las actividades que pueden ser delegadas.
- Lleva una planilla de control sobre los objetivos delegados y no solo sobre las tareas, igualmente registra en ella las fechas en las que esperas respuestas, soluciones, decisiones,…
- Cuando sea posible y necesario negocia fechas y alcances.
- Ten claridad en los limites, que estas permitiendo y aprende a decir no.
- Invierte tiempo en mantener comunicaciones productivas.
- Socializa el modelo de reuniones productivas y cúmplelo.
- Evita interrupciones innecesarias.
Octavo paso: Divertirse
Recrearse es apartar la mente y el cuerpo de las actividades que producen cansancio físico, emocional o mental
La ausencia de alegría, recreación y diversión agrava el estrés, la depresión y el agotamiento.
Conviene cuestionarnos si experimentamos suficiente placer durante cada uno de nuestros días, o si la diversión y el goce han pasado a formar parte de las actividades que sólo realizamos un día a la semana o un par de semanas al año.
Cuando se ausenta el goce en el trabajo se afecta la productividad, la creatividad, la capacidad para solucionar problemas y para tomar decisiones.
Noveno paso: Anticiparse
Si vas a caminar, primero amárrate los zapatos.
En las diferentes empresas que somos contratados como consultores o entrenadores organizacionales hacemos gran énfasis en planear objetivos, socializar objetivos, delegar objetivos, agendar objetivos,… pues es común que las personas se limiten a planear pendientes, socializar resultados, delegar actividades o agendar tareas dejando de lado los objetivos y con ello se pierde la oportunidad de construir en equipo dentro del tiempo justo.
Aunque parezca elemental, este es un aspecto fundamental y generalmente descuidado, pues las personas planean actividades y no planean sus objetivos, en nuestros entrenamientos sugerimos que se planeen objetivos y se definan las actividades con las cuales se alcanzarán.
A continuación presento algunas pautas que te permiten planear objetivos, socializar objetivos, delegar objetivos, agendar objetivos,… y alcanzar objetivos con acciones, son:
- Los objetivos deben ser específicos y mensurables.
- Deben establecerse positivamente.
- Diferenciar la estrategia de la táctica.
- Asegurar la estrategia y flexibilizar la táctica.
- Identificar las habilidades y conocimientos que deben poseer las personas.
- Seleccionar el equipo de trabajo.
- Identificar los beneficios y socializarlo a los beneficiarios.
- Fijar fechas límites para la consecución de cada objetivo.
- Identificar los principales obstáculos.
- Crear las tácticas para resolver los obstáculos.
- Desarrollar el plan.
- Retroalimentar.
- Encontrar nuevas posibilidades.
- Alcanzar el objetivo planeado o la causa raíz que lo dificulto.
Recuerda que puedes comunicarte conmigo para contarme tus experiencias y para apoyarte de manera directa en la transformación personal, profesional y empresarial mediante nuevos modelos que elevarán tu creatividad, compromiso, confiabilidad y capacidad para identificar las oportunidades de tu entorno.
Por ahora me despido reiterándote mi invitación a practicar desde ya los nueve pasos y las anteriores herramientas, con la seguridad de estar incorporando a tu vida elementos probados por Personas Altamente Productivas.