Como evitar el autosabotaje
Resumen: El autosabotaje es uno de los mayores obstáculos que te detienen en el camino hacia tus objetivos.
Es una pena porque a causa de no creerte capaz o merecedora de tus ilusiones, tú misma te generas los obstáculos necesarios para no conseguirlos.
Nos pasa a todas, tenemos una tendencia al sufrimiento que es esencialmente cultural y nos viene dada por la religión.
Te voy a enseñar unas pautas para que dejes de sabotearte:
1.- Detecta tus autolimitaciones
Frases del tipo: no soy capaz, esto es muy difícil, eso es para los ricos, no sirvo para eso ..ahí están tus autolimitaciones.
Detecta cuales son las tuyas y cámbialas a positivo, ya que si te lo crees será más fácil que entres en acción.
Todos somos capaces y tenemos posibilidades para llegar a nuestros objetivos, todo es cuestión de entrenamiento y ponerse manos a la obra.
2.- Entra en acción
Ahora que has detectado tus autolimitaciones, y las has transformado en positivo.
Vive según esas frases, créetelas y vívelas. Si intentas vivir esas nuevas afirmaciones, es más fácil que te las creas. Se trata de comportarte como si ya hubieras conseguido tus objetivos.
Deja a un lado las afirmaciones del tipo: pero eso es vivir en una mentira, porque cuando nos creemos algo, acaba siendo verdad.
Acostúmbrate a cuestionar todas las afirmaciones que dice la tradición, y plantéate si realmente son ciertas del todo, sin ninguna excepción, o si realmente sirvieron en algún tiempo pero ahora no.
Además si te das cuenta en la misma tradición hay refranes que son opuestos.
3.- Entrena las habilidades necesarias
Acaso un campeón olímpico, ¿podía haber ganado sin haber entrenado?, ¿Cuál es la verdad?, ¿es un campeón o no lo es?.
El no tener una habilidad ahora, no quiere decir que no puedas adquirirla, y todas las habilidades se pueden adquirir con entrenamiento.
Entrénate en las habilidades necesarias para conseguir tus metas.
Estas estrategias son las que yo usé y con las que conseguí eliminar mis autolimitaciones. Elimínalas tú también.
Hola. me parece excelente y bien estructurado pero este resultado viene por un sistema de pensamientos netamente bíblico basado en el libro de Hebreos, capítulo 11, verso 1 y 6. Las palabras tienen poder. Jonathan