Ciclos Inacabados
La vida se compone de contantes ciclos. Hay experiencias que las volvemos a repetir y momentos que pasamos nuevamente. La naturaleza se encuentra en contantes ciclos, el mundo, la tierra y todo lo que existe mantiene ciclos. El ser humano no es la excepción, nuestra vida y nuestro carácter se va formando por las experiencias que vivimos a diario.
Comenzamos el día de trabajo con un desayuno, luego laboramos hasta cierta hora para tomar otro momento de descanso, seguimos trabajando hasta salir hacia nuestro hogar, hacemos ejercicios, llevamos nuestros hijos al deporte y finalmente descansamos para al otro día comenzar el ciclo nuevamente. Si nuestro ciclo es interrumpido en alguna de sus etapas esto nos puede crear un problema eventualmente, si es que no se atiende. Si en medio del almuerzo tenemos que seguir la tarea de trabajo porque estamos atrasados y postergamos el almuerzo, ya a las 3 de la tarde el mal humor y el dolor de cabeza se apodera de nosotros. Cuando brincamos una etapa del ciclo de vida como por ejemplo en la juventud, luego vamos a querer vivir esa etapa y nos va a traer problemas en los matrimonios.
Los ciclos es necesario cerrarlos o completarlos para que sean de beneficio a nuestras vidas. Es de conocimiento de todos que hemos brincado etapas de nuestra vida que hoy nos incomodan y nos hacen la vida y la conciencia imposible. Sin embargo, muchos no saben que la raíz de su problema en las relaciones personales se encuentra ahí. O tal vez su problema matrimonial, o su actitud ante los retos. Vivimos la vida con tanta rapidez que nos olvidamos de arreglar esas pequeñas cosas que nos autodestruyen sin darnos cuenta. Es lo que llamamos gestalts inacabadas o ciclos incompletos. Muchos de los problemas que tenemos hoy día su origen se encuentra experiencias que no hemos sanado, en raíces que no han cicatrizado y en etapas que hemos brincado. La terapia gestalt busca completar esos ciclos que no están completos en nuestras vidas. Busca sanar esas heridas que están abiertas todavía en nuestra existencia. En la terapia del aquí y ahora buscamos vivir el presente con alegría y plenitud pero a la misma vez buscamos hacernos consciente de esos pequeños estorbos internos que nos perturban la existencia a diario. Perls solía sentar a sus pacientes en una silla donde tenían que expresar todo sentimiento con el fin de cerrar esos ciclos inacabados. Le llamó a esto la silla caliente o la silla vacía. Por otro lado buscaba responsabilizar al cliente y que este tomara responsabilidad de sus actos. La terapia gestalt nos invita a tomar conciencia de nuestros ciclos incompletos que nos estorban la existencia, así que los invito a tomar conciencia de nuestros pequeños errores internos.