Anticiparse
Anticiparse es, poder definir y actuar en el presente para construir el futuro objetivo.
Para construir escenarios futuros es necesario apoyarse en diferentes disciplinas y aspectos que rodean en forma transversal a las empresas.
Por un lado, y a mi criterio el más importante, tiene que ver con la psicología emocional del empresario que define el futuro deseable. Esto se encuadra en la manera y calidad de vida que pretende el empresario en el futuro, cómo desea que se desarrolle su empresa y su vida personal.
Por otro lado, está el futuro probable, que es el escenario real que sucederá si no cambia nada de la situación actual empresarial. Definir la situación real de la empresa si no se realizan cambios radicales. Al presentar los escenarios futuros en estado constante, o sea sin realizar cambios estratégicos, estos serán de un modo según cómo puedan afectar a la empresa las variables exógenas. Por ejemplo, la entrada de un competidor será una variable que cambiará el escenario y dependerá cómo está preparada la empresa para enfrentar esta amenaza.
Ahora bien, si los escenarios futuros en estado constante no son lo deseable por el empresario entonces será necesario construir nuevos escenarios con sus variables endógenas y las exógenas (la interacción entre sí y el grado de motricidad que tienen unas sobre otras) y un planeamiento estratégico y operativo para lograr el escenario objetivo, o sea el que el empresario selecciona como deseable.
De la anticipación a la acción debe existir una instancia altamente importante de planificación. La planificación permite plantear objetivos a cumplir los cuales evitan estar constantemente corrigiendo errores en lugar de prevenir contingencias.
Algunas prácticas profesionales: (Método MEYEP, E. Balbi)
- Comprensión del problema
- Selección de las variables que actúan e influyen en el problema
- Construcción de un escenario óptimo
- Construcción del escenario tendencial
- Construcción de escenarios exploratorios
- Selección del escenario objetivo
- Plan estratégico para alcanzar el escenario objetivo
Definir los escenarios a futuro es fundamental para la toma de decisiones en el presente y para el trazado del plan estratégico que marque el camino a seguir entre la situación actual y la futura. Encontrarse con que la empresa termina no siendo lo que soñábamos es un sentimiento frustrante y se pude prevenir a través de procesos de inteligencia estratégica que nos permitan primero construir ese futuro que deseamos, para luego poder actuar en consecuencia en el presente.
La otra opción es tomar medidas correctivas, estrategia que yo no recomiendo. Las medidas correctivas surgen cuando el problema ya existe. Siempre son mejores las medidas preventivas, que se logran sin duda anticipándose.