El 63% de los consejeros delegados españoles prevén una mejora de la actividad económica mundial este año
El optimismo de los grandes ejecutivos mundiales y españoles sobre la evolución de la economía se dispara de cara al año recién estrenado. Factores de riesgo como la incertidumbre geopolítica, el auge del proteccionismo y los temores sobre el impacto de la automatización en el mercado de trabajo no han podido con la visión positiva de los máximos espadas de las grandes empresas sobre la evolución de la coyuntura internacional durante los próximos doce meses, tal y como se desprende de la XXI Encuesta Mundial de CEO elaborada por PwC que se ha presentado este lunes en el Foro Económico Mundial de Davos.
En línea con estas conclusiones, el 57% de los presidentes de compañías globales esperan una mejora de la economía mundial en 2018, lo que supone veintiocho puntos más que el año pasado. Este optimismo récord es superado por los consejeros delegados españoles, ya que el 63% prevé una mejora de la actividad económica mundial este año. Solo los directivos de Brasil (80%), Canadá (72%), China (70%), Hong Kong (67%) y Dinamarca (65%) tienen mejores expectativas que los de nuestro país.
Los mercados donde los directivos españoles ven mayores oportunidades de negocio para sus empresas son Estados Unidos, Alemania y Brasil, por este orden. Para sus homólogos mundiales son EE.UU, China, Alemania y Reino Unido, al igual que otros años con la puntualización de que Estados Unidos amplía su distancia sobre el gigante asiático.
El exceso de regulación vuelve a ser, una vez más, la principal preocupación para los presidentes y consejeros delegados. Además, problemas como el terrorismo, la incertidumbre geopolítica y los ciberataques escalan posiciones y se sitúan entre las cuatro principales cuestiones que más preocupan. Otros riesgos, tradicionalmente más vinculados a los negocios, como la volatilidad del tipo de cambio o el cambio de comportamiento de los consumidores pierden peso.
Estas perspectivas tan positivas, al menos en el corto plazo, se explican porque 2017 ha sido el mejor año en términos de crecimiento desde la crisis financiera y por la buena situación que atraviesan ahora la mayoría de las grandes economías del mundo ââ¬âRusia, Brasil, China, EEUU, la UE-. A ello se une que se ha estabilizado el precio de las materias primas.
Un entorno «complejo» para los negocios
El informe revela, no obstante, que esta alegría generalizada se modera cuando se pregunta por la evolución de las empresas en 2018 ya que «los máximos ejecutivos tienen presente que el entorno de los negocios es más complejo y cambiante que nunca» debido a la revolución tecnológica y a los nuevos comportamientos del consumidor, según interpretan los expertos de KPMG. El 42% de los máximos directivos mundiales se muestra confiado en alcanzar sus objetivos de crecimiento, solo cuatro puntos más que en 2017. En el caso de los consejeros delegados españoles, esta confianza se mantiene en el 50% -igual que el año pasado-, solo por detrás de los estadounidenses (52%), canadienses (53%), argentinos (54%) e indios (65%). Además, una mayoría de los altos directivos españoles (57%) y mundiales (54%) espera aumentar sus plantillas y realizar nuevas contrataciones en 2018.
Por otro lado, de la encuesta se extrae que una amplia mayoría de los consejeros delegados creen que vamos hacia un ecosistema cada vez más fragmentado que está formado por múltiples sistemas legislativos y de valores. Un 73% asegura que nos encaminamos hacia un orden internacional formado por grandes bloques regionales -solo un 23% cree que estamos avanzando a un mercado único y globalizado- y un 65% espera un aumento de los nacionalismos.