4 tipos de reuniones de negocios que debes evitar
Ya sabemos que el mundo de los negocios se mueve gracias a contactos. Después de todo, el éxito se basa en quien conoces y no de lo que conoces, ¿verdad? Dicho esto, cuanto más ocupado te vuelves, menos tiempo tienes para perder en reuniones de negocios que sean poco productivas.
El problema es que a veces ya te encuentras atrapado en estos compromisos sin que te hayas dado cuenta y puede que estés atrapado en un ciclo de reuniones sin sentido. Esto pronto provoca que se pierda calidad de vida pues tu tiempo personal se consume.
La buena noticia es que hay una solución para este problema: sé más selectivo sobre las reuniones que mantienes. Antes, quiero aclarar algo: estoy hablando exclusivamente acerca de las reuniones que pretenden ser productivas y están basadas únicamente en torno a avanzar en objetivos de negocio, no en las reuniones sociales.
¿Cómo identificas a las personas que solamente te harán perder tu tiempo? Veamos algunos ejemplos.
1. El conocido de un amigo
Es muy común tener citas con este tipo de personas cuando se es un emprendedor u hombre de negocios. La historia va así: estas en una reunión tomando una cerveza con tus amigos cuando uno de ellos te dice “Tengo un amigo al que deberías conocer. Creo que podrían funcionar”. Tu respuesta natural debería ser “Perfecto, gracias”, pero en realidad nunca debes atender a esa cita, porque tienen una alta probabilidad de ser cero productivas.
La manera profesional de manejar estas reuniones es que tu amigo te presente a su conocido a través de un correo electrónico tras preguntarte en persona si estás interesado. Luego, tú debes programar una llamada de no más de 10 minutos con el contacto para determinar si vale la pena tomar dos o tres horas de tu vida para conocer a la persona y llevar la relación de negocios al siguiente nivel.
2. Personas que están buscando “consejos”
Este es otro ejemplo de una reunión que no tiene sentido tener de manera presencial. Permíteme ser claro: no estoy en contra de ayudar a otras personas y dar guía a alguien que genuinamente podría beneficiarse de tu experiencia. Creo que la mentoría es un factor crítico para alcanzar el éxito. Dicho esto, cuanto más éxito tenga tu empresa, menos tiempo tendrás para dedicar a la ayuda de otros, al menos no sin que tengas que sacrificar el tiempo que pasas con tus seres queridos.
De nuevo, programa una llamada de 10 minutos con la persona que te necesita y recuerda que, aunque lo desees, no siempre puedes ayudar a todos de la manera en que ellos quieren.
3. La persona que cancela una cita minutos antes
Tal vez tenías programada una llamada o reunión en tu agenda desde hace semanas y siete minutos antes de la cita, te llega un correo electrónico que dice “Perdón, pero surgió un asunto y tengo que reprogramar”. Esta es una de las cosas que más me molesta porque significa que la otra persona no valora nuestro tiempo. Tenías un espacio de tiempo reservado para esta persona cuando claramente tienes cosas más importantes que hacer.
Este individuo ya sentó un precedente pues, si cancela una reunión poco antes de la cita, cualquiera que sea la razón, es probable que vuelva a hacerlo y simplemente tú no tienes tiempo que perder. Si lo crees conveniente, dile que no ves que vayan a poder trabajar bien juntos y sigue adelante.
4. Una “cita a ciegas”
Estas son las peores reuniones. Te llegan varios correos electrónicos al azar de un amigo que te quiere presentar a otra persona por una razón desconocida (por supuesto, copia al sujeto en cuestión). Tu amigo debió haberte preguntado primero si te interesaba tener este contacto, permitiéndote reusarte con gracia.
Estas reuniones a ciegas difícilmente van a resultar en algo productivo, aunque sea por la forma tan poco profesional en la que se originaron. En este caso, como en los anteriores, lo máximo que debes dedicar es una llamada de 10 minutos con el contacto y una charla fuerte con tu amigo.