El emprendedor puede dudar pero no temer
Un emprendedor puede dudar y crecer al encontrar respuestas y trascenderlas. Pero el miedo es como un gas paralizante.
Un emprendimiento es como un camino espiritual. Se debe avanzar con intuición, meditando, profundizando, con fe, con firmeza, con entereza, con los ojos y el corazón apuntando al cielo pero sin dejar de tener los pies sobre la tierra.
Hace 35 años, en mi primer viaje a la India, un maestro espiritual me enseñó que en el camino la duda te permite avanzar y el miedo te lo impide. Dudar nos lleva a indagar, a buscar respuestas y encontrar soluciones. El miedo, en cambia, paraliza.
En los emprendimientos pasa algo similar. Si dudas, vas encontrar alternativas pero si temes, no das ni un cuarto de paso. Por eso, la realidad nos muestra que los que triunfan no son siempre los más preparados, ni los mejores graduados sino los que tienen una actitud más arriesgada, los que se animan, los que enfrentan sus temores, los que no les importa caer porque saben que cada golpe puede convertirse en un peldaño al cielo.
Un emprendedor puede dudar y crecer al encontrar respuestas y trascenderlas. Pero el miedo es como un gas paralizante.
Si emprendes y no temes, este cuento puede ser para vos. Y si no te animas pero tienes ganas de emprender, este cuento también puede ser para vos:
Un profesor de aviación lleva a un alumno a aprender a pilotear. Están en el avión y el profesor le dice:
– Supongamos que estás piloteando el avión, viene una tormenta y arranca un motor, ¿qué harías?
– Sigo con el otro motor – le responde el alumno.
– Muy bien –dice el profesor-, pero si viene otra tormenta y te arranca el otro motor, ¿qué harías?
– Bueno –dice el alumno – sigo con el tercer motor.
– Claro –dice el profesor-, pero viene otra tormenta y te arranca el tercer motor, ¿qué harías?
– Bueno –dice el alumno – sigo con el cuarto motor.
– Pero viene otra tormenta y te arranca el cuarto motor, ¿qué harías?
– Sigo con el quinto.
Entonces el profesor le dice:
– Decime, ¿de dónde sacás tantos motores?
Y el alumno responde:
– Y Usted, ¿de dónde saca tantas tormentas?
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos