¿Qué es el Departamento de la Felicidad y por qué las empresas deben tener uno?
Considero que contar con un departamento de la felicidad en las empresas representa el próximo gran reto organizacional. Es algo que muchas organizaciones no tenían en el “radar”; es decir, no estaba en la ecuación de lo que una empresa tenía que cuidar: crear un entorno feliz en el lugar de trabajo. Este concepto en el sXX podría sonar hasta ridículo, ya que en el siglo pasado se pensaba que el trabajo no tenía nada que ver con la felicidad, no se visualizaba la felicidad como un ingrediente de la ecuación laboral. Al contrario, hoy es un factor muy importante; de hecho, inclusive hay algunos países, y México va para allá, donde va a ser una métrica.
Así como hoy se cuida que todas las empresas tengan seguro social para sus empleados, es decir, la salud física, lo cual fue un avance del sXX, ahora estamos ya en el siguiente paso: el cuidado de la salud emocional de los empleados, y la salud emocional se llama felicidad.
¿Cuándo, dónde y por qué surge?
Surgió en el sXXI, a causa de la crisis que hubo en algunas empresas de telecomunicaciones en Francia, donde se presentaron muchísimos suicidios, como respuesta al síndrome de burnout lo cual reflejó que los colaboradores no eran felices en el
trabajo, no disfrutaban lo que hacían y empezó a presentarse un estado de depresión severa en muchos de ellos. La
importancia de esta área en las empresas surge cuando se dieron cuenta de que el síndrome burnout podía poner en riesgo la vida de los seres humanos; de ahí que esta nueva área se centre en que los empleados disfruten de la vida y no la padezcan. Es el síndrome burnout el que generó esta necesidad en las organizaciones.
¿En qué consiste este departamento en una organización?
El Departamento de la Felicidad en una organización es responsable de definir los parámetros de felicidad; por ejemplo,
la calidad de la relación entre los colaboradores, así como con sus jefes. También está a cargo de medirlo y, finalmente, de implantar iniciativas, prácticas y procesos que lo hagan sustentable en un entorno organizacional. Y todo ello
se mide mediante encuestas de clima organizacional.
La Escala de Likert
Existen actualmente encuestas de felicidad y diferentes metodologías para ello. Por ejemplo, hay empresas donde los empleados entran en la mañana y marcan en una tablet su estado de ánimo en base a la elección entre 5 “caritas”. Una de ellas muestra una gran sonrisa, otra una sonrisa menor, otra neutral, otra muestra tristeza y otra un gran enojo … A esto se le llama la Escala de Likert. Ya cuando termina la jornada laboral, los empleados realizan la misma encuesta, lo cual permite saber si
salieron igual que como entraron o no.
Las encuestas de clima miden una frecuencia, es como una secuencia de fotos de donde las organizaciones pueden obtener
información muy valiosa, inclusive, acerca de las tendencias en este sentido. Si se refleja, por ejemplo, que el día más feliz del mes entre los empleados fue uno en concreto, se pueden analizan las causas, qué fue lo que pasó concretamente
ese día. O, al contrario, caras de enojo que pueden estar ligadas a malos jefes o, tal vez, gente tóxica en el trabajo…