Exaltar la espiritualidad y los resultados en las empresas
Generalmente en las empresas y organizaciones se mantiene el enfoque en el hacer, poco se valora el ser y menos el trascender como dimensión fundamental para alimentar la productividad, mejorar los resultados y garantizar procesos sostenibles que conecten al ser con el gozo, la abundancia y el potencial espiritual. Entendiendo la espiritualidad como una condición especial de bienestar, liberación y virtuosismo.
Para ejercitar la espiritualidad no necesariamente se requieren rituales religiosos, aunque si conquistar el discernimiento para movilizar cambios personales y transpersonales, en los que el espíritu sea el impulsor en la renovación de los pensamientos, las emociones, las palabras y las acciones de cada persona, para así superar los desafíos, retos o dificultades en la vida y en el trabajo.
¿Cómo mejorar la energía espiritual?
Una o varias de las siguientes sugerencias pueden ser útiles para mantener paz interior, fortalecer el cuerpo, defender el alma y elevar el espíritu:
- Expresa gratitud: Algunas personas se sienten más conectadas cuando manifiestan agradecimiento y en verdad la gratitud es el camino a la espiritualidad.
- Vive en servicio: Algunas personas sienten mayor bienestar cuando pueden servir a los demás. Esto es propio de personas bondadosas y de espíritu amplio que se alegran al servir a otros.
- Disfruta del descanso: Algunas personas se sienten en paz al estar en contacto con la naturaleza o al tener tiempo para reposar, pues el disfrute repara la fatiga física, emocional, mental y espiritual.
- Vive una experiencia espiritual o religiosa: Algunas personas encuentran sentido a la vida a través de las prácticas religiosas, pues aunque religión y espiritualidad no siempre son lo mismo, algunas personas alcanzan su vigor espiritual al interior de una religión o al dedicarse a las prácticas contemplativas, a la oración o a la meditación.
- Mantén fe en el futuro: Algunas personas rejuvenecen su espíritu al mantener esperanza en el futuro. Cuando surge la fe en el futuro florecen también las fuerzas en el presente para diseñar un futuro apasionante en el que se desate la ilusión y el entusiasmo.
Es necesario reinventar el modelo productivo en las empresas, como consecuencia de expandir la competencia espiritual de las personas, de modificar sus conductas, de recuperar su fe, de sanar sus relaciones, de reencontrar su propósito, de trasmutar sus ambientes y de avanzar en soluciones, para ello se necesitan directivos, lideres, gerentes y ejecutivos que instruyan desde el afecto y orienten desde el misticismo.
Es fundamental desarrollar balanceadamente habilidades para la vida y el trabajo, con el propósito de redescubrir nuevos horizontes que permitan humanizar las organizaciones y elevar holísticamente la productividad empresarial.
Finalmente, es importante entender que la productividad entre tantos aspectos contempla e incluye la productividad personal, familiar, laboral y que no podemos sentirnos productivos por obtener únicamente logros en algunas áreas o dimensiones de nuestra vida descuidando otras, o haciendo que quienes trabajan con nosotros sean desbalanceadamente productivos, por el contrario la cultura de productividad se fortalece al crear, promover y permitir que las personas desarrollen integralmente su productividad y con ello mantengan altos índices de motivación para esforzarse e internarse en el fantástico mundo del alto rendimiento, alto desempeño o alta productividad.
Con gratitud