La receta económica de Israel que la Argentina quiso imitar y no pudo
Hasta hace poco tiempo, en el gobierno de Mauricio Macri algunos se entusiasmaban con copiar la receta económica que encaró con éxito Israel para salir de la crisis de los años 80. Incluso hubo contactos recientes con autoridades del Estado judío para interiorizarse en la clave del boom económico israelí. Pero no todo resultó tan sencillo: la Argentina no sólo está hoy impedida de imitar un modelo económico como el que aquí se ve en las relucientes calles, sino que los intentos de seguir algunas recetas de este pequeño país de Medio Oriente fracasaron.
Cuando Macri recibió en 2017 en la Casa Rosada al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, ambos jefes de Estado hablaron de la necesidad de potenciar ambas economías y el gobierno argentino busco incentivar a los emprendedores como una forma de seguir los caminos del éxito económico de Israel. También elogió el esquema de recorte fiscal y reformas impositivas. El premier de Israel respondió con elogios para las reformas encaradas por la Argentina y entusiasmó a Macri al plantear que “el futuro pertenece a los innovadores. Israel es un país de innovación y nos encantaría la posibilidad de compartir con Argentina estas chances», dijo en ese entonces.
A pesar de los conflictos bélicos que siempre tiene Israel con sus vecinos, en los últimos años este pequeño país creció a un ritmo vertiginoso en su economía: el PBI aumentó en un 4,1%, la inflación está en el orden del 0,3%, casi no hay desocupación y el ingreso anual per cápita es de unos 42.000 dólares, por lo que un salario promedio ronda en los USD 3.500 mensuales. El costo de vida, no obstante, es muy elevado…