Inteligencia artificial y Big Data: ¿Estamos preparados para la revolución digital?
La dinámica de la innovación tecnológica se incrementa exponencialmente día tras día. Cuando las distintas tecnologías se combinan entre sí, pareciera no haber límites para sus múltiples usos en los distintos ámbitos de la vida cotidiana y de las organizaciones de todos los sectores. A partir de la era de Internet, la conectividad generó una multitud de cambios, pero uno de los de mayor envergadura ha sido la generación constante de datos. Su enorme circulación exige que las empresas y los organismos públicos se actualicen para que esos datos aporten valor, transformándolos en información.
Esta problemática fue abordada durante la reciente jornada organizada por el Centro de Desarrollo y Asistencia Tecnológica (CEDyAT) y por el Instituto Argentino para la Calidad (IACP) en la Sociedad Científica Argentina. Allí se habló de la importancia de los datos de calidad como diferenciador crítico que impulsa la transformación digital, y se hizo especial énfasis en las características económicas, políticas y sociales de las diferentes empresas y organismos públicos. Ya no hay vuelta atrás: el Big Data y la inteligencia artificial (IA) trabajan cada vez más en forma complementaria. Los datos son los habilitadores de nuevas tecnologías y soluciones; y de ellos se derivan los conocimientos empresariales importantes y procesables. Sin embargo, la mayoría de los ejecutivos están preocupados por la calidad de los datos de los que dependen sus soluciones y conocimientos. Muchas organizaciones y tomadores de decisiones no entienden qué significa «información de calidad» y cómo puede obtenerse, generarse, recopilarse y utilizarse…