Por qué la Argentina debería dolarizar su economía
La historia económica argentina es muy rica en el uso de planes de estabilización fallidos. Vamos a definir a un plan de estabilización a un conjunto de medidas tendientes a lograr estabilidad monetaria y financiera. La literatura económica describe tres grandes familias de planes. Aquellos basados en usar al tipo de cambio fijo o la tasa de devaluación como ancla nominal, aquellos basados en controlar uno o varios agregados monetarios o en el uso de la tasa de interés u otro instrumento, como herramienta disciplinadora de las expectativas, estos últimos responden a una función de reacción del Banco Central conocida como regla de Taylor, target a la tasa de inflación o similar.
Siguiendo la literatura económica, los planes de estabilización que usan al tipo de cambio como ancla nominal (ERBS), en todas sus variantes, tienen determinadas características sobre la economía que están condicionadas por cuestiones como su transitoriedad o reputación al inicio del plan. Estos planes suelen ser los preferidos por los políticos porque los mismos comienzan con un ciclo de expansión seguido por un ciclo de recesión dependiendo de la credibilidad del mismo.
Los planes de estabilización basados en el control de algún agregado monetario (MBS) suelen ejecutarse cuando las reservas son escasas en el Banco Central y dada la fuerte devaluación nominal con la que comienzan suelen estar acompañados por un ciclo que comienza con recesión hasta alcanzar la recuperación de la actividad económica dependiendo de cuan permanente pueda ser ejecutada la estabilización.
Por último, la experiencia del target a la tasa de inflación (ITIRP) es una experiencia reciente aplicada con éxito en países con menor volatilidad de la tasa de inflación. El uso discrecional de instrumentos como tasa de interés y operatoria financiera de mercados futuros determina que quién deba aplicar este tipo de estabilización deberá contar con un amplio capital reputacional…