Entrevistas de trabajo: las preguntas más frecuentes y cómo responderlas
La oportunidad de una entrevista de trabajo no debe tomarse a la ligera. Desde un corto encuentro de 20 minutos con la persona encargada de recursos humanos, hasta una reunión de más de una hora con varios gerentes de la empresa, la entrevista laboral este tu oportunidad única de convencer al reclutador de que eres la persona indicada para el trabajo.
Para ello es necesario prepararse con tiempo y tratar de anticipar algunas de las preguntas y escenarios que puedan presentarse. Cada reclutador es diferente y las necesidades de personal varían de empresa a empresa. Pero existen ciertas preguntas que se repiten en la mayoría de las entrevistas laborales.
Por ejemplo, es probable que el reclutador quiera conocer cuáles son tus conocimientos y experiencia laboral. Esto es algo que puedes practicar antes del encuentro, para que no te tome por sorpresa. Otra de las preguntas más comunes durante entrevistas de trabajo es cuáles son tus fortalezas y debilidades.
Este tipo de pregunta puede ser engañosa y no siempre fácil de responder. Por un lado, no quieres parecer demasiado “creído” y comenzar a enumerar una lista innumerable de cualidades. Pero por otro lado, no quieres ser demasiado humilde y describir en detalle todos tus defectos, porque no querrán contratarte.
¿Cuáles son tus fortalezas y cuáles tus debilidades?
Trata de seleccionar cualidades que se puedan aplicar a diferentes posiciones, por ejemplo, puedes decir que tienes la habilidad de trabajar en equipo, que eres un buen comunicador, o que tienes facilidad para resolver conflictos, entre otros. Otra cualidad general que puedes citar es, por ejemplo, el conocimiento de un segundo idioma, que es útil en distintos empleos.
Si tienes experiencia y conoces en detalle el trabajo para el cual estás aplicando, también puedes citar dichas habilidades específicas. Si en cambio, estás aplicando para un trabajo que nunca hiciste antes, debes evitar dar ejemplos que no tengan ninguna relación con la posición buscada.
En cuanto a las debilidades, todos las tenemos. En estos casos, el empleador quiere saber si eres honesto y consciente de aspectos personales que puedes mejorar. Algunos ejemplos de debilidades incluyen, ser muy controlador, impaciente o desorganizado.
Antes de auto evaluarte y decidir cuáles son tus fortalezas y debilidades, considera cuáles son los requisitos para el trabajo. Por ejemplo, si estás buscando un trabajo como estilista, o mecánico, puedes decir que una de tus debilidades es ser malo para las matemáticas, porque esto no va a afectar tu desempeño, de ser contratado.
Prepara una lista con tus cualidades y debilidades y uno o dos ejemplos que ilustren lo que estás diciendo, como una anécdota de algo que te ocurrió en el trabajo y cómo lograste superarlo…