Recordando desde el futuro, lo trascendente de una empresa
Con una correcta planeación estratégica se declara cómo se reflejará la situación actual en el futuro, se posibilitan momentos de prosperidad, se elimina la incertidumbre, se activa la creatividad y se erradica la improvisación.
¿Qué puedes hacer?
Es vital animar a las personas, su espíritu, su corazón, su liderazgo, su capacidad humana a fin de obtener equipos altamente productivos que trabajen armoniosamente con su lógica, su intelecto, su espíritu y sus emociones.
Para elevar los estándares de desempeño es necesario crear procesos simples que permitan el surgimiento de personas altamente productivas que alcancen autonomía, autogestión, autocontrol y automotivación, que amen su trabajo, que respeten su entorno, que valoren la diversidad y que colectivamente se apoyen para dar su máximo potencial.
Es vital dar vida a políticas que promuevan la unión y un alto nivel de confianza, para que las personas sean como amigos que comparten un objetivo común, sabiendo que en su ambiente laboral pueden surgir desacuerdos procedimentales que entre amigos se podrán resolver y que con cooperación, apoyo y respeto cada día se aprenderá a hacer mejor el trabajo.
Grandes filósofos han registrado que el pensar es un acto de liberación, algo así como; “Lo que no sabes te limita, pero aquello que elevas a tu nivel de conciencia y dominas con el pensamiento, realmente te libera”.
Generalmente pensar estratégicamente exige incomodarse, sentirse insatisfecho, observar el entorno, innovar con gran serenidad y precisa celeridad. En consecuencia para pensar estratégicamente debes estrenar paradigmas con los que puedas redescubrir el potencial estratégico.
Si deseas saber que ocurrirá en el futuro lo mejor que puedes hacer es inventar tu propio futuro, para ello propongo que desplaces pensamientos y emociones hacia tu futuro deseado y luego retrocedas para ejecutar las acciones tácticas que le darán vida a ese futuro, pues el pensamiento estratégico es una competencia requerida para hacer realidad el futuro visionado e insisto en que si quieres saber que ocurrirá en el futuro la mejor manera de averiguarlo es inventándolo.
Ahora contéstate:
- ¿Cómo haré para alcanzar el futuro deseado, desde donde estoy hoy?
- ¿Con qué decisiones haré realidad mi futuro ambicionado?
- ¿Con que acciones desencadenaré mi futuro anhelado?
Así como una cámara mal enfocada produce imágenes de mala calidad, una empresa que pierda su foco producirá resultados distorsionados e irregulares, esto se obvia al planear desde el futuro.
Por eso reitero dentro de los procesos de planeación estratégica la importancia del “Enfoque” para evitar desgastes, no desperdiciar energía y materializar el gran sueño empresarial.
Por lo tanto tiene razón Obi-Wan Kenobi en la Guerra de las galaxias al expresar «Tu enfoque determina tu realidad» y a esta ideología le sumo “Sin enfoque no avanzas o simplemente no mantienes la dirección”.