Date permiso para reinventarte
¿Recuerdas tus propósitos de año nuevo? ¿Cómo vas con ellos? ¡No me digas que ya los abandonaste! Quizás, por el camino te diste cuenta que no eran lo que realmente querías o surgieron otros retos que te hicieron replantearte la situación. Si es así, ¡felicidades! Acabas de conocer el arte de la reinvención.
Lejos de lo que parece, reinventarse tiene muchas ventajas, entre las que destacan: poner a prueba la neuroplasticidad del cerebro y la adquisición de nuevas destrezas. También te das cuenta del potencial que posees y, por si fuera poco, te permite aumentar tu creatividad.
Quizás sientes que ese trabajo que tienes no es lo que verdaderamente quieres, por lo que finalmente has decidido cambiar esa rutina que solo te está llevando por el camino de la desdicha, y quieres retomar aquel sueño o proyecto que ideaste siendo un niño. ¡Pues bien! La buena noticia es que nunca es tarde para comenzar de nuevo…