¿Qué diría Keynes ante la crisis económica actual?
«Nos puedo ver como arañas de agua, agraciadamente ojeando, tan brillantes y razonables como el aire, la superficie de la corriente sin ningún contacto con los remolinos y las corrientes de la profundidad».
Así fue como John Maynard Keynes recordaba en 1938 a sus amigos y a sí mismo, que juntos habían presenciado los acontecimientos de la Primera Guerra Mundial, en el Grupo de Bloomsbury.
El influyente economista de Cambridge ha sido una de las figuras claves en los debates que se han generado después del golpe económico de 2007-2008.
Keynes era un ingeniero social que planteó usar el poder del gobierno para sacar a la economía de la devastadora depresión de los años ’30.
Así es como los discípulos de Keynes lo ven ahora. El culto de la austeridad, advierten, olvidó el aporte más importante de Keynes: recortar el gasto del gobierno cuando el crédito es escaso solo hunde la economía en una recesión más profunda.
Lo que se necesita ahora, creen, es lo que Keynes instó en los años ’30: los gobiernos deben estar dispuestos a pedir más dinero prestado, imprimir más billetes e invertir en obras públicas con el fin de reactivar el crecimiento.
Pero, ¿sería Keynes lo que hoy se describe como un keynesiano? ¿Creería esta sutil y sumamente escéptica mente que formuló esas políticas hace mucho tiempo, y que funcionaron en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, que aún podrían resolver nuestros problemas ahora?
Más allá de la economíaLo primero que debe decirse sobre Maynard Keynes es que era un hombre extraordinariamente inteligente…