¿Es usted ludita y no lo sabe?
Destrozaban maquinarias durante la Revolución Industrial en Inglaterra en nombre de un personaje mítico llamado Ludd. Doscientos años después de su batalla más famosa, ¿por qué seguimos usando la palabra «ludita (o luddita)» y qué relevancia tiene hoy?
«Eres un ludita», se le dice a alquien que batalla para operar su nuevo teléfono inteligente o que se niega a manejar las últimas novedades tecnológicas.
Hay otra palabra para ello: tecnófobo, pero no transmite la misma sensación de hostilidad irracional frente el mundo moderno.
¿De dónde procede el término «ludita»?
En medio de la Revolución Industrial en el Reino Unido, los trabajadores calificados textiles temían por sus empleos.
Un levantamiento se inició en 1811 cuando los tejedores de Nottinghamshire atacaron los nuevos telares automáticos con los que se reemplazaba su fuerza de trabajo.
Los obreros se inspiraron en un legendario general Ludd, o Rey Ludd, que vivió en el bosque inglés de Sherwood. Su nombre pudo haber procedido de un joven tejedor de Leicestershire llamado Ned Ludd, quien en el siglo XVIII habría destruido atavíos de siembra.
«Negociación» y disturbiosLa destrucción de maquinarias se extendió a los trabajadores de la lana en fábricas de algodón de West Yorkshire y Lancashire, en lo que el historiador Eric Hobsbawm llama «negociación colectiva por medio de disturbios».
Destruyeron maquinaria, quemaron fábricas y los luditas se enfrentaron con el ejército británico…