Faber-Castell, una empresa ejemplar durante cientos de años
El fabricante alemán de lápices Faber-Castell lleva siglos fabricando un producto que todos hemos usado, el lápiz de grafito. El lápiz pintado de amarillo y negro 2HB creo que ha pasado por prácticamente por las manos de escolares de toda Europa. Además la empresa Faber-Castell es un ejemplo típico entre las Mittlestand, las empresas de tamaño medio que son la columna vertebral de la industria alemana. De hecho, fue usada como ejemplo por el documental de la BBC: hazme alemán.
El profesor Ryan Rafaelli de la Harvard Business School ha elaborado un Business Case, es decir, un análisis sobre como una empresa está triunfando a pesar de los desafíos a los que se enfrenta que no ha visto en sus 255 años de historia. La bajada de la natalidad y las nuevas tecnologías. En cambio el conde Anton-Wolfgang von Faber-Castell (sí, en Alemania la nobleza mantiene poder económico a pesar de la utopía igualitaria que nos suelen vender) opina que las personas seguirán usando lápices para escribir y colorear.
A pesar de esto ¿por qué ha sido la empresa elegida como un ejemplo por la Harvard Business School?
Diversificación geográfica y de producto, pero correcta
Aunque la empresa nos puede parecer muy especializada, lleva diversificando sus operaciones y ventas desde el siglo XIX, en 1870 lanzaron su marca en EEUU, a pesar de que los productores americanos como Dixon, fueron los que han dominado ese mercado. En 978 abrieron su primera delegación en Asia (Malaysia) y en 1978 lo hicieron en Hong-Kong.
Faber-Castell además ha fabricado productos relacionados con la alfabetización de la población, como los pizarrines que se usaban hace muchos años o las reglas de cálculo que se dejaron de usar con las calculadoras. También fue el actual Conde el que lanzó la línea de cosmética, que fabrica los lápices de ojos para otras empresas como Avon o incluso Chanel. Otro producto en el que se expandieron fueron los lápices de colores, algo que en principio no imaginaban, ya que siempre habían dedicado a usos más serios. Pero si supieron saber que tenían que ofrecer la misma funcionalidad, por lo que ellos mismos se lanzaron a fabricar portaminas…