¿Vale la pena hablar de economía?
¿Cuando una situación cualquiera no le importa al común de la gente resultará vano estudiarla? Esta pregunta me la he venido haciendo por algún tiempo. Si bien es cierto no todos los miembros de una comunidad son académicos, hay situaciones que tocan a toda la sociedad. Los académicos proponen soluciones basadas en sus estudios y la sociedad las acoge para superar los obstáculos colectivos de ella misma. Que dicho sea de paso estos fenómenos son creados por las actitudes colectivas de la sociedad, pero ella misma se encarga de superarlos; la sociedad las crea, la sociedad las elimina. Bueno, esto es en teoría, a groso modo como se superan los conflictos sociales.
Mi pregunta se gesta porque días atrás el gobierno de nuestro país (Colombia) declaró el estado de recesión económica. Que es, según los académicos, un decrecimiento de la economía, de la producción, del producto interno bruto de un país. Cuando la economía, no solo deja de crecer, sino que se presenta un crecimiento negativo, una disminución sustancial en la producción, estamos ante una recesión económica, que si es muy prolongada, se considera una depresión. Antes que se presente una crisis económica de este tipo, por lo general presenciamos una disminución en el nivel de crecimiento de la economía, o desaceleración de la misma, que luego si esta es muy pronunciada se convierte en recesión. Pero lo mas complejo es que esta situación no es exclusiva de Colombia, sino que es un comportamiento mundial. No obstante, en nuestra región a la gente poco o nada le importa este tema, ni desde la óptica académica, ni desde ninguna otra.
Mientras se habla del último evento musical, el resultado de un partido de futbol, de la mujer del prójimo, del último modelo de una marca de autos, el gesto de un cantante de moda, etc. Se deja el tema social en el desarrollo del día a día como algo que nunca importa. Entonces toma fuerza mi pregunta. Para que se habla, se estudia, se escribe sobre algo que no interesa. Ah! Por el contrario, esta es la función de la academia, de actuar como punta de lanza en la sociedad e ir dándole la importancia que se merecen los fenómenos que a todos nos involucran y definen nuestra calidad de vida; respetando siempre los valores culturales de cada región en particular. Podemos hablar de la champeta de moda, pero debemos aprender sobre temas que nos afecten.