Tips para negociar una inversión con el capital de riesgo
La financiación es la prueba de fuego a la que se enfrenta una ‘startup’, entendida ésta como un proyecto empresarial de rápido crecimiento (escalable), inmaduro y con altas dosis de incertidumbre sobre un mercado está por crear.
Será vital para seguir desarrollando su producto, aumentar el equipo o buscar nuevos mercados. El día después de la firma de una ronda de financiación con inversores profesionales casi todo habrá cambiado para el emprendedor y su proyecto: buena parte de su futuro estará marcado en lo que se haya firmado. ¿Cuándo se venderá? ¿Venderán todos los accionistas al mismo precio? ¿Podrá tener nuevos inversores?
En el libro ‘Cómo cerrar rondas de financiación con éxito’, Manuel Matés, emprendedor, inversor y cofundador del fondo Big Sur Necotium, adapta al castellano una de las obras de referencia sobre la inversión del capital riesgo en etapas empresariales tempranas, escrita Jason Mendelson y Brad Feld, autores del blog AsktheVC y socios fundadores del fondo de capital riesgo tecnológico Foundry Group.
Se trata de una guía práctica tanto para inversores novatos como para emprendedores que hace un exhaustivo repaso de los aspectos técnicos, legales y humanos que rodean una operación de este tipo. “Quien haya participado en una ronda de financiación con capital riesgo sabe la dificultad, esfuerzo, energía y paciencia que conlleva”, explica Matés, fundador de proyectos como Olé, Cinet (en los 90), profesor de Esade e inversor de capital riesgo. Sirve para entender que la entrada de inversores profesionales de capital riesgo supondrá, en la mayoría de los casos, la venta a futuro de la empresa, bien a otro inversor o a otro competidor.
Si bien parece que una gran inversión profesional en una ‘startup’ es un juego de dos entre un fondo de capital de riesgo y el emprendedor, en realidad, intervienen una gran cantidad de actores que pueden ayudar o frenar una operación exitosa. Desde los mentores y asesores del proyecto, los ‘business angels’ (inversores iniciales) o los propios abogados encargados de negociar qué porcentaje de la empresa se venderá, a cambio de cuánto dinero y, sobre todo, qué garantías y letra pequeña irán incluidas en el contrato y el pacto de socios…