Ser disruptivo es el estándar de oro para ejecutivos
General Electric presentó los resultados de su Barómetro Global de Innovación 2016, un estudio donde se explora cómo líderes empresariales y el público en general perciben las barreras y oportunidades para la innovación dentro de un entorno global complejo.
De acuerdo con los resultados, los encuestados manifestaron optimismo en la transformación digital de los negocios y la sociedad. El 70% de los ejecutivos consultados siente curiosidad y refleja expectativas positivas sobre la «Cuarta Revolución Industrial». Los mercados emergentes, principalmente en Asia, se sienten habilitados y están adoptando una innovación más disruptiva que sus similares en las economías desarrolladas.
Asimismo, empresarios y ciudadanos están de acuerdo en que las compañías más innovadoras son las que crean mercados o productos totalmente nuevos, en lugar de mejorar o reiterar los ya existentes. Pero adaptarse a esta realidad es complejo. Muchos temen quedarse atrás debido a que la tecnología evoluciona más rápido de lo que pueden adaptarse, y otros favorecen un enfoque incremental a la innovación que mitiga este riesgo.
Beth Comstock, Vicepresidente de GE a cargo de la unidad de Innovaciones en los Negocios, señaló que «el Barómetro de Innovación destacó la enorme presión ejercida sobre las empresas para reinventarse a sí mismas; pero la creencia en el poder transformador de la innovación persiste y las está impulsando hacia adelante mientras luchan por adaptarse a los entornos empresariales actuales».
Campeones de la Innovación
A nivel mundial, Estados Unidos continúa clasificando como el campeón en innovación; Alemania pasó del segundo al tercer lugar, y Japón sigue ocupando un sitio dentro de las tres primeras posiciones consideradas como líderes en innovación, moviéndose dos lugares. Los ciudadanos encuestados fueron consistentes con la percepción de los ejecutivos: citaron a Estados Unidos y a Japón como números uno y dos, y le otorgaron el tercer puesto a China.
Acogiendo la Revolución
Los altos ejecutivos y ciudadanos en general son optimistas acerca del potencial en el uso de los datos para conectar y mejorar procesos industriales (68% y 64% respectivamente). Pocos temen el impacto que tendrá dicha transformación digital sobre los empleos (17% y 15%), la mayoría anticipa un impacto neto positivo (54% y 61%), sin embargo reconocen que la manufactura avanzada transformará radicalmente el sector industrial (86% y 90%).
Dicho optimismo se muestra especialmente presente en mercados emergentes como Indonesia, Argelia, Nigeria y Turquía. Los líderes empresariales de las economías desarrolladas se sienten menos optimistas y con menor poder que sus similares de las economías en desarrollo.
Adoptando nuevos modelos y tecnología
Los ejecutivos están tomando precauciones sobre posibles situaciones de riesgo, incluyendo el aumento de inversiones en nuevas asociaciones, datos y análisis para precisar la toma de medidas y seguir siendo competitivos. La colaboración se ha incrementado en la mayoría de los mercados y las empresas están viendo resultados. Un 77% está percibiendo un aumento en los ingresos y beneficios generados por las actividades de cooperación en 2015, frente al 64% en 2014. El 68% dice que su empresa está abierta a compartir los beneficios y el riesgo sobre el flujo de ingresos o pérdidas que podrían ser generadas a través de una iniciativa de colaboración.
«El miedo a convertirse en obsoletos está forzando a los empresarios a aceptar la complejidad y dar un paso fuera de sus zonas de confort. Con mayor frecuencia, los líderes están buscando más allá de sus paredes para descubrir las fuentes disruptivas y aprovechar el poder de los datos para prevenir situaciones», expresó Comstock.
Los administradores están recurriendo a los datos y al análisis para orientar decisiones de estrategia y de inversión. El 73% de las empresas ha aumentado su capacidad para analizar grandes cantidades de datos en el último año, y el 61% está utilizando grandes volúmenes de datos para la toma de decisiones (frente al 53% en 2014).
Innovación disruptiva: La solución y el desafío
Ser disruptivo es el estándar de oro para ejecutivos y ciudadanos, pero sigue siendo un objetivo complicado para llevar la práctica en las compañías.
Existe un acuerdo general (90%) entre directivos y ciudadanos, que expresa que las empresas más innovadoras no solamente lanzan nuevos productos y servicios, sino que también crean nuevos mercados que no se conocían anteriormente. El otro 72% de los ejecutivos expresó que la cultura de la piratería de innovación (hackers) ha emergido dentro de la creación de start-ups y ofrece un nuevo modelo que afronta y desafía políticas y formas de trabajo existentes.
Sin embargo, 81% de los ejecutivos sigue luchando para conseguir ideas radicales y sólo el 24% siente que su empresa está funcionando de manera correcta y adaptándose rápidamente a las tecnologías emergentes, sintiendo la presión del «Darwinismo Digital» y preocupándose de que la tecnología se esté moviendo más rápido de lo que pueden adaptarse a ella.
¿Todos están empezando?
Aunque reconocen que necesitan reinventarse para mantenerse al día, en la práctica ven esto como un desafío serio y la mayoría está a favor de un enfoque incremental más seguro para mitigar riesgos.
Un 57% sigue favoreciendo mejoras de menor riesgo a los productos y servicios existentes en lugar de interrumpir totalmente su oferta. El 67% juega a la defensiva y protege sus negocios principales tanto como sea posible. Pero de nuevo, los mercados emergentes son más valientes y el apetito de riesgo se ve, en gran parte del mundo desarrollado, como un desafío a la innovación. Países como Indonesia, Nigeria y China viven menos preocupados por esto.
Al mirar hacia adelante, el 81% de los ejecutivos de negocios globales está de acuerdo en que el «start-up ethos», es decir, el espíritu característico de los emprendedores, es un paradigma a seguir. Los ejecutivos de negocios y el público informado en general están alineados en lo que se necesita para fomentar la innovación fiable y radical:
– Una estructura clara y el proceso en marcha para gestionar la innovación (49%)
– Fomentar y reconocer a personas innovadoras (45%)
– La creación de una cultura conectada que facilite el intercambio de ideas (45%)
Marco Annunziata, Director de Inteligencia Comercial de GE, añadió que este año, el Barómetro Global de Innovación muestra que, aunque las empresas podrían tener problemas para adaptarse a un entorno cada vez más disruptivo, ellas y el público se han dado cuenta de que el nuevo mundo unirá a personas y máquinas para trabajar codo con codo. La innovación creará nuevas y mejores oportunidades de trabajo; las tecnologías digitales harán mejoras gratificantes, volviendo más productivos los empleos existentes; la educación deberá ponerse al día rápidamente y las empresas tendrán que tener en cuenta los nuevos enfoques para atraer el talento del futuro»…