Nueva longevidad: soledad deseada y aislamiento
En su libro Diario del anciano averiado, el pensador catalán Salvador Pániker dice: «Mi hermana va a cumplir ochenta años. Manda una carta estándar invitando a una pequeña celebración. La cifra, ochenta años, me impresiona un poco. Ninguno de nuestros padres alcanzó esa edad. Mi hermana, aquella chica lista que en los años cuarenta conducía su automóvil, cuando apenas había automóviles y casi ninguna mujer conducía, aquella muchacha espabilada y estudiosa que tenía bastante éxito con los hombres, ochenta años. Inaudito, normal».
Salvador, a quien visité en su casa en Barcelona, en 2016, puso así de manifiesto algo que, quizás por tan obvio, se nos pasa por alto. Quienes hoy son personas mayores no imaginaron ni tuvieron modelos en quienes inspirarse, ya que sus padres, así como abuelos, muy probablemente han vivido menos que ellos. Los mayores de hoy son la primera generación que de manera masiva están alcanzando una longevidad impensada. Son la primera generación en envejecer sin estar preparados para ello, para lo que esto significa; lo cual nos confronta con una realidad que tiene matices positivos pero también algunos negativos. De eso se trata la nueva longevidad.
Hoy en Argentina, según la encuesta del Ministerio de Desarrollo Social de 2012, el 20% de los mayores habitan en hogares unipersonales, lo que es lo mismo que decir solo, mientras que otro 30% lo hace en hogares unigeneracionales, lo que se interpreta como con su pareja. En México, un 12% de las mujeres y 9,2% de los hombres adultos mayores viven solas o solos en hogares unipersonales, lo cual puede significar que están en situación de vulnerabilidad ante cualquier emergencia o necesidad que no puedan satisfacer por ellos mismos. En España, hay cerca de cuatro millones y medio de personas que viven solas y el número no para de crecer, lo que corresponde a una de cada cuatro viviendas; de estos más de cuatro millones de personas, casi la mitad tiene 65 años o más, y el 70% son mujeres.
Este fenómeno, como se ve, es global y va en aumento. Sin embargo y a pesar que esto suene como una situación penosa, se torna imperioso, de cara a su comprensión y acción, poder diferenciar algunos aspectos de esta situación que podría englobarse en el fenómeno de la soledad…