Los riesgos de esconder un paraíso fiscal
Durante las últimas semanas se han logrado numerosos acuerdos para la cooperación y el intercambio de datos referidos al secreto bancario. Desde la cumbre del G20 en Londres el 2 de abril, se ha tomado en serio la necesidad de terminar con los paraísos fiscales, suerte de anomalía en el mercado financiero responsable en gran parte del caótico estado actual de la economía y las finanzas.
Aunque es muy natural y deseable esperar que el cambio de giro experimentado por algunas economías europeas se consolide y permanezca, la situación es tan frágil que nada asegura que haya un rápido retorno a indicadores positivos. Sólo en Estados Unidos han quebrado 77 bancos durante este año, rompiendo todos los récord y a una velocidad que sorprende. Horas antes, la cifra era de 74 bancos.
Los avances que se han logrado desde el 2 de abril han sido significativos. Cerca de 90 países se han comprometido a respetar las normas de la OCDE, aceptando así los acuerdos para transparentar la información bancaria. Luxemburgo, Bélgica, Suiza y hasta las Islas Caimán se han comprometido a levantar el secreto bancario que muchas veces esconde negocios ilícitos como los que hace un par de semanas fueron dados a conocer en la ciudad de Nueva Jersey, en Estados Unidos…