Los neobancos, el puente para sacar el dinero fuera de España sin ser millonario
Suiza es el destino favorito de los españoles para sacar su dinero de España, al menos así lo era en 2013, según la Agencia Tributaria. La confederación albergaba casi 20.000 millones de euros propiedad de españoles. Este siempre ha sido un destino clásico para migrar los ahorros, al igual que otros estados como Luxemburgo (el segundo de la lista). Pero, seamos sinceros: sacar los ahorros de España siempre se ha visto como una práctica reservada a las rentas altas, más aún cuando para abrir una cuenta en un banco extranjero pueden llegar a solicitar depósitos muy abultados y, además, personarse en la oficina de la entidad para completar la apertura.
Pero gracias a la expansión de las compañías «fintech», las distancias se han relativizado. Los nuevos bancos tecnológicos surgidos alrededor de Europa se han convertido en la bisagra que abre las puertas del extranjero a los ahorradores de a pie que quieren migrar su dinero fuera del país. Actualmente, unos cinco bancos «fintech» permiten a los españoles abrir una cuenta corriente en el extranjero sin cruzar la frontera.
Gracias a los neobancos y a los «challenger banks» (los segundos cuentan con licencia bancaria, mientras que los primeros se apoyan en otras entidades financieras, según aclara el comparador bancario HelpMyCash en un artículo sobre neobancos), los españoles pueden abrir fácilmente una cuenta en otro estado europeo, sin pisarlo y sin residir en él, y gestionarla a través del móvil. Actualmente, pueden abrir cuentas en los Países Bajos (a través de Bunq), Alemania (N26), Malta (Ferratum Bank), Reino Unido (Monese) y Estados Unidos (Denizen).
Otros bancos como Hello Bank, Orange Bank, Starling, Monzo o Atom bank, este último controlado en un 29,5% por BBVA, solo están abiertos a los residentes en los países en los que están radicados.
El avance de la banca moderna parece imparable. N26, el banco alemán con aspiraciones paneuropeas, «es uno de los bancos con mayor crecimiento de Europa: cuenta con más de 850.000 clientes en sus 17 mercados europeos y más de 380 empleados», según afirma la entidad que recientemente ha nombrado a Francisco Sierra como director general de España. N26 ha gestionado hasta el momento más de 9.000 millones de euros en transacciones y acaba de cerrar una ronda de financiación por 160 millones de dólares, todo un récord en la industria fintech germana.
Adheridos a los FGD extranjeros
Optar por un banco «fintech» como la solución fácil para sacar los ahorros de España no está reñido con la seguridad. Las cuentas de N26 están garantizadas por el FGD alemán con un máximo de 100.000 euros por depositante, como ocurre con el esquema de garantía patrio. El dinero depositado en Bunq tiene idénticas garantías, pero otorgadas, en este caso, por el Gobierno de los Países Bajos. Ferratum Bank está protegido por el FGD de Malta. En el caso de Monese, al estar registrado como entidad de dinero electrónico, los fondos están separados de la empresa, por lo que en el hipotético caso de una posible quiebra, los fondos no se verían afectados.
Denizen es un caso aparte. El cliente abre dos cuentas, una en Alemania y otra en Estados Unidos, lo que le permite tener un IBAN europeo y un número de cuenta americano. Los depósitos están protegidos tanto por las leyes alemanas como por las estadounidenses.
Sacar el dinero de España legalmente
Tanto aquellos que opten por dejar descansar sus ahorros en Suiza como los que prefieran cualquier otro país, tendrán que cumplir con la Agencia Tributaria para no salirse del marco legal español. La normativa actual establece la obligación de informar a la Agencia Tributaria, mediante la presentación del modelo 720, de los fondos depositados en el extranjero en cuentas y depósitos cuando estos superen los 50.000 euros. Asimismo, aquellos que reciban intereses devengados fuera de España tendrán que tributar por ellos. Si el banco extranjero los ha abonado brutos, se tendrán que incluir en la declaración de la renta y tributar como si hubiesen sido devengados en España. Si ya se les ha practicado una retención, se puede aplicar la deducción por doble imposición.