Las multinacionales refuerzan su apuesta por España
La grave crisis económica que azotó España y la incertidumbre política que le siguió con la falta de Gobierno durante casi un año no ha mermado ni un ápice la confianza de las multinacionales en nuestro país, a la luz de los últimos datos. Según el informe Cross-Border M&A Index de Baker & McKenzie sobre fusiones y adquisiciones España recibió en 2015 inversiones extranjeras por valor de 26.780 millones de dólares en 192 operaciones corporativas, cantidad muy similar a las 89 que se han realizado en el segundo y tercer trimestre de este año por un importe de 27.771 millones de dólares.
Por países de origen destacan Alemania, Estados Unidos y China, que han efectuado operaciones muy importantes en España, como la compra de Quironsalud por parte de la alemana Helios Kliniken por 6.248 millones de dólares, o la entrada de la norteamericana Global Infraestructure Partners en el 20% de Gas Natural tras invertir 4.273 millones de dólares.
Maite Diez, socia de Baker & McKenzie, ha asegurado que «las compañías extranjeras están tratando de aprovechar oportunidades en todos los sectores, sobre todo por los bajos precios post-crisis, internacionalizar sus negocios y reducir sus riesgos, a lo que se une que España está impulsando la entrada de flujos de inversión para estimular el crecimiento y la creación de empleo».
Los últimos datos disponibles reflejan que las 10.932 filiales de empresas extranjeras radicadas en España facturaron 464.304 millones de euros en el año 2014 y dieron empleo a 1,27 millones de personas, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las 10.932 filiales de firmas extranjeras facturaron 464.304 millones el año pasado y dieron trabajo a 1,27 millones de personas
Francia, con un 18,4%, Estados Unidos, con un 13,6% y Alemania, con un 13,2%, fueron los países cuyas filiales en España generaron mayor cifra de negocio. Por ramas de actividad las filiales extranjeras obtuvieron mayor cifra de negocio en el sector de las industrias extractivas, la energía, el agua y los residuos, con un 14%, y el material de transporte, con un 12,7%. En general la industria es la actividad en la que se centran las multinacionales que trabajan en España, ya que el 49% de su facturación proviene de esta área, seguida del comercio con el 34,2% y de los servicios con el 16,4%.
Los efectos en el empleo
Otro estudio realizado por Multinacionales por Marca España señala que a los 1,3 millones de empleados que tenían las multinacionales en España en 2014 hay que añadirles otros 1,4 millones de empleos indirectos. Estas cifras suponen que en 2014 el empleo creció en este tipo de empresas un 3% en relación al año anterior y un 5,7% más que en 2008, lo que pone de relieve la resistencia ante la crisis de este tipo de empresas, muy superior a la del conjunto nacional, que en ese mismo período descendió un 14,6%. Así, la inversión extranjera directa (IED) recibida en España entre 2006 y 2013 provocó un incremento del empleo del 5,2%,
con una reducción de 3,15 puntos en la tasa de paro.
Y esta tendencia positiva continúa, ya que en 2015 el nivel de inversión extranjera directa en España alcanzó los 21.724 millones de euros, según el Registro de Inversiones, y contribuyó a la crear 153.800 puestos de trabajo.
En lo que respecta al stock de IED productiva, medida de la confianza más duradera de los inversores, éste ascendía a 298.131 millones de euros en el año 2013, un 28,9% del PIB del año. Alrededor de un tercio de ese stock corresponde al inmovilizado material, que nos da una mayor idea de la distribución regional real de las inversiones siendo Cataluña, Andalucía y Madrid las comunidades en las que más se concentra.
Al margen de los datos, siempre un poco fríos, la realidad es que las filiales de multinacionales extranjeras juegan un papel fundamental en las actividades innovadoras que se realizan en España como ejecutoras y distribuidoras del conocimiento en el entorno empresarial.
Adolfo Aguilar, presidente de Multinacionales por Marca España aseguró esta semana durante el congreso anual de esta organización celebrado en Madrid que «a los beneficios que conlleva la instalación de multinacionales en un país se suma la movilización de profesionales, generalmente de alta dirección o personal especializado, que acompaña a los procesos de internacionalización y que luego contribuyen a dar visibilidad dentro de sus estructuras al talento nacional, siendo un activo fundamental de cara a la atracción de talento hacia el país y de su mejora de imagen en el exterior».
Filiales longevas
En España hay filiales de multinacionales con más de 50 años de antigüedad en el país, lo que supone una edad superior a muchas de las empresas de capital cien por cien nacional.
Pero para que la importancia de estas empresas se comprenda lo mejor es darle la palabra a algunos de sus protagonistas, es decir, los ejecutivos de estas compañías. Rosa García, presidenta de Siemens España, explicaba esta semana que «mi empresa tiene una historia de 170 años y 120 de ellos en España y en este tiempo ha contribuido al desarrollo del país fomentando la formación de trabajadores, la investigación y el desarrollo por ejemplo en el centro de señalización ferroviaria, el apoyo a las startups con un fondo de 1.000 millones de euros o la digitalización de infraestructuras, entre otros».
Juan Pedro Moreno, presidente de Accenture Iberia, explicó durante su intervención en el mencionado congreso que «España ha conseguido ser líder en algunos sectores, entre ellos el del automóvil, gracias al efecto arrastre de las multinacionales».
Dominar el inglés, una de las asignaturas pendientes de muchos españoles
Desde una empresa puramente digital, como es Facebook su directora general en España, Irene Cano, explicó que «hay que apostar también por las pymes porque con la explosión de los negocios digitales todo el mundo puede vender en cualquier parte y, de hecho, el 90% de las pymes españolas ha utilizado ya herramientas digitales, sobre todo relacionadas con el móvil que es algo así como la disrupción de la disrupción, como es el caso de Jobsandtalent por ejemplo, donde ya hay 120.000 empresas indexadas que contratan a través de la red sin necesidad de mediador alguno».
Un ejemplo de la importancia de la digitalización en las empresas, y por supuesto en las multinacionales, lo puso la presidenta de Siemens, que explicó la importancia que tienen las fábricas 4.0 en su compañía, que «con el mismo número de trabajadores consiguen nueve veces más de ventas por la robotización y la digitalización».
«Hard conversation»
Otra de las diferencias que se pusieron de manifiesto entre las multinacionales y las empresas españolas es que a cuanto más internacional es una compañía hay menos jerarquía, según explicaron los responsables de algunas de ellas, donde es posible mantener reuniones en grupos de trabajo pequeños y dinámicos en los que lo que se valora es la sinceridad y la opinión de las personas. Es lo que en el argot se conoce como «hard conversation», que suele evitar errores pero que no se pone mucho en práctica en muchas empresas españolas.
El sentir general de los ejecutivos de las multinacionales que trabajan en España es que nuestro país tiene importantes retos por resolver en materia de educación, por ejemplo. Irene Cano llegó a afirmar que «la educación en España prepara para un mundo que no existe, ya que la realidad es que ahora hay 4.500 millones de personas conectadas en todo el mundo a través de la red y tienen otras necesidades. El mercado ahora es global y se necesitan otro tipo de profesionales con formaciones muy específicas para las que no se prepara a los jóvenes en España, desde luego. A diferencia de países como India que hace unos años decidió formar ingenieros y expertos informáticos de manera masiva, lo que ha dado como resultado que haya expertos de ese país en todo el mundo».
Como no podía ser de otra manera, entre las deficiencias que presenta España y que se mencionaron en la jornada ocupó también un lugar destacado el inglés, una especie de asignatura pendiente del conjunto del país. Se destacó que hay licenciados muy bien preparados que no son seleccionados por las multinacionales simplemente porque no tienen el suficiente nivel de inglés para comunicarse de manera efectiva.
Juan Pedro Moreno, de Accenture, llegó a decir que «el efecto tractor de las multinacionales puede ayudar a convertir a España en un país destacado en cuanto a talento y capacidad. No hay que perder de vista que nuestro país es más valorado fuera que por nosotros mismos, y esto lo ha percibido cualquiera que haya salido fuera a trabajar, por lo que es muy importante que no perdamos el tren de la digitalización y la innovación».
Por su parte Fernando Carro, CEO de Bertelsman, destacó el «valor geoestratégico de nuestro país, de nuestro idioma y del puente que supone para las empresas con América Latina. Yo ejerzo de español y estoy muy orgulloso de hacerlo».
«The Openforce», la red de ejecutivos españoles por el mundo
Ni siesta ni baja productividad. Los tópicos sobre los trabajadores españoles son un mito. Marcos de Quinto, vicepresidente ejecutivo de Coca-Cola, intervino en las jornadas por videoconferencia y aseguró que «los españoles somos gente abierta, muy trabajadora y con capacidad de integración en otros países, aunque no hay que caer en el chauvinismo». Bárbara Navarro, directora de estrategia y operaciones de Google para Asia-Pacífico, Oriente Medio, África y Rusia comparte la idea de que «los españoles somos buenos en montar equipos diversos, tal y como me ha tocado hacer a mí en la oficina de Google en Hong Kong, y aunque reconozco que el primer año fue duro, cuando sales fuera maduras a nivel profesional y personal».
Por su parte Belén Carazo, directora de operaciones de P&G en Asia, añadió que «el español trabaja mucho e incluso bajo presión, y el talento de nuestro país ha salido fuera desde hace años, pero eso es positivo porque algunos volverán y lo harán con un bagaje muy importante». Desde Accenture, Inés Guzmán, directora de Servicios Digitales Globales, aseguró que «España es poco diversa y en el mundo global en el que vivimos hay talento de todos lados, por eso viajar es tan importante, algo a lo que son reticentes incluso los jóvenes de nuestro país. Somos el único país en el que se habla de la fuga de talentos, ya que en el resto del mundo el hecho de que las personas salgan fuera para trabajar es un factor de orgullo». Multinacionales por Marca España ha creado una red de ejecutivos españoles que trabajan fuera del país, Openforce, para que sean algo así como embajadores de nuestro país e intenten ponerlo en valor y atraer inversiones, una «networking» en toda regla a nivel profesional y también personal…