Las clases se trasladan al ‘smartphone’
Proliferan las aplicaciones para ayudar a estudiar. Dentro del gigantesco mundo de las aplicaciones (solo en la Play Store de Google hay más de tres millones y medio), las educativas cada vez adquieren un mayor peso. Las más comunes son las que ayudan a aprender idiomas, pero aparecen opciones de todo tipo, desde ayuda para resolver problemas matemáticos hasta para sacarse el teórico del carnet de conducir.
En febrero de este año, la plataforma Dribo, fundada por cuatro jóvenes de Barcelona, cerraba su primera ronda de financiación con un total de 250.000 euros entre capital público (ENISA Jóvenes Emprendedores) y privado (Deloitte, Cuatrecasas, BCG, McKinsey & Co, Amazon y Antai). A partir de este momento, esta aplicación para sacarse el carnet de conducir 100% online inició su meteórico crecimiento y su expansión nacional. El usuario puede realizar la parte teórica a través de la aplicación gracias a un método formativo propio y gamificado. El proceso práctico se completa a través de un acuerdo con profesores y autoescuelas que también se gestiona mediante la plataforma. Además, cuenta con un sistema que permite al usuario poder hacer todos los trámites de manera digital. El coste es de 149 euros más las clases prácticas desde 15 euros. Tras Barcelona y Madrid, ahora preparan la apertura en Sevilla, Alicante, Valencia, Bilbao y Málaga y ya presumen de contar con más de 50.000 usuarios…