La financiación alternativa se hace un hueco en España
Las «fintech» han llegado para quedarse. Quizá a muchos el término, formado por las voces inglesas «financial» y «technology», no les resulte familiar, pero si en su lugar hablamos de compañías como Vivus, Comunitae o Fintonic, que el pasado año superó los 370.000 usuarios, la cosa cambia. De hecho, aunque el acrónimo no se haya grabado todavía en la retina de muchos usuarios, las compañías «fintech» aterrizaron en el día a día de los consumidores hace mucho tiempo, con ejemplos como PayPal, que ya ha cumplido la mayoría de edad, apuntan desde el comparador de productos financieros HelpMyCash.com.
Su crecimiento ha sido notable. Alrededor del 63% de los consumidores a nivel mundial utilizan productos o servicios de carácter «fintech», tal y como se desprende del último informe mundial de banca minorista de Capgemini y Efma. Una cifra que, en el caso español, se sitúa en el 70%. En cuanto a la confianza que despiertan este tipo de compañías en las que la tecnología y el entorno digital juegan un papel clave, el informe revela que casi nueve de cada diez consumidores confía bastante en este tipo de «startups» a nivel internacional, aunque la banca sigue ganando en este sentido (el 94 % confía en ellos).
Un nuevo frente para la banca
Su rápida expansión ha abierto un nuevo frente en sectores como el de la inversión, la financiación al consumidor o los pagos y transferencias, un territorio en el que tradicionalmente la banca ha tenido mucho peso.
En España, el mapa «fintech» lo componen más de 200 empresas, según KPMG y Funcas, y todas ellas tienen algo en común: han sabido aprovechar las innovaciones tecnológicas al servicio de las finanzas. El ritmo de crecimiento es significativo, de estas 200 nuevas empresas, 150 se han creado en los últimos tres años, lo que supone un crecimiento anual del 160% para estos últimos años, cifras que no están tan alejadas de las que presentan las geografías con un mayor grado de actividad, según revela el estudio titulado «El nivel de madurez digital».
En 2015, la inversión de capital riesgo en las compañías «fintech» rozó los 25.000 millones de dólares, según el «World FinTech Report 2017» de Capgemini y Linkedin. Aunque parece ser que 2016 no fue su mejor año, ya que el volumen de transacciones cayó alrededor de un 11% durante el segundo trimestre en comparación con el mismo período de 2015.
A pesar de la euforia que han despertado estas nuevas compañías tecnofinancieras, apadrinadas por el «venture capita»l, el informe elaborado por Capgemini y Linkedin apunta que el intenso interés del capital riesgo podría tratarse solo de un ascenso artificial, enmascarando la posibilidad de que muchas de ellas no tengan modelos de negocio viables o expansibles, y quizá no sean capaces de competir a medio o largo plazo.
La financiación, uno de los líderes
La financiación, los medios de pago o las herramientas de inversión son algunos de los sectores clave en los que han basado su negocio estas compañías creadas al calor de la innovación tecnológica, cuya distribución ha sido desigual entre áreas de negocio, con una cierta preferencia por el segmento de la financiación. El último informe Fintech100 de H2 Ventures y KPMG, que incluye las 50 compañías «fintech» líderes a nivel internacional y las 50 compañías emergentes más interesantes de 2016 incorpora 32 compañías que basan su negocio en la financiación (un 32% del total). Muy por detrás se encuentran las compañías de medios de pago, con un peso del 18% sobre el total y las de seguros, con una presencia del 12% en este particular ranking. Esas 100 compañías han atraído 14,6 mil millones de dólares adicionales de capital el pasado año.
Dentro del top 10, seis compañías se enmarcan dentro de la categoría de financiación, con gigantes como la alemana Kreditech, que opera en España bajo marcas como Monedo o Kredito24.
Las nuevas compañías de financiación parecen haber encontrado un espacio muy jugoso. Si hasta hace un año el pastel crediticio se lo repartían bancos y establecimientos financieros de crédito, las fintech también reclaman un pedazo.
Entre 2013 y 2015 las plataformas de financiación alternativa movieron 103 millones de euros en España y crecieron una media del 75% durante dicho periodo, señala un informe publicado por la Universidad de Cambridge que ha analizado el mercado europeo de financiación alternativa. Solo durante 2015, el volumen que generó el mercado de financiación alternativa online en nuestro país fue de 50 millones de euros, un 39% más que el año anterior.
Fórmulas como el P2P Lending, que pone en contacto a personas que quieren invertir su dinero con consumidores que necesitan financiación o el crowdfunding de recompensas, muy popular durante los últimos años para la financiación de proyectos de particulares, han encontrado su hueco en España. El negocio del P2P es el modelo de financiación que domina el mercado español dentro de la financiación alternativa, cuyo volumen ha sido de 38 millones de euros entre 2013 y 2015, con un crecimiento medio del 222 % anual.
Empresas de minicréditos
No obstante, quizá las compañías de minicréditos sean las que mayor visibilidad han aportado al sector. Algunas, incluso, han dado el salto a la gran pantalla en forma de anuncio de la mano de caras muy reconocidas en el ente. Este tipo de empresas, que comercializan minicréditos rápidos de bajo importe ââ¬ânormalmente no superan los mil euros- a devolver en un período de tiempo breve, han dado respuesta a las necesidades de un amplio grupo de consumidores que valoran la simplicidad y la rapidez de este servicio.
Desde el comparador de productos financieros HelpMyCash.com señalan que debido a las implantaciones tecnológicas llevadas a cabo por estas compañías, el consumidor puede conseguir financiación en cuestión de minutos. La aprobación o denegación de la solicitud es casi inmediata y la compañía suele comprometerse a transferir el dinero en apenas unos minutos.