El nuevo escenario: de Silicon Valley a Wall Street
El lunes por la mañana, en medio de la sorpresa y con los resultados en la mano, Morgan Stanley distribuyó entre sus clientes más selectos un informe con varias preguntas. La primera, acerca de cómo se va a replantear el programa con el FMI a juzgar por los pagos más abultados que deben concretarse en 2022. En el paper plantearon dudas acerca de la viabilidad de un nuevo programa que exija reformas estructurales, tal vez indigeribles para la fórmula Fernández-Fernández. “¿Qué tienen que hacer los inversores extranjeros?”, dispararon para sólo responder que desde inicios de 2018, la mayoría se retiró de Argentina. Y no dieron otra ninguna pista.
Distinta fue la reunión de economistas del Citi con sus grandes clientes el último jueves. Allí atribuyeron el informe confidencial de la consultora Isonomía a Marcos Peña, en el que se hablaba del triunfo de Cambiemos por 1 punto, la “histeria compradora” del viernes anterior a las PASO. “El lunes no fue otra cosa que la histeria vendedora tomando pérdida”, sintetizaron. El Citi considera que la nueva dinámica es irreversible y que Alberto F. será nuevo gobierno. Creen que “podrá contener a Cristina en un sistema ultra presidencialista como la Argentina”. Y hasta se ilusionan con un rebote para 2020 con una mejora de 1,5% en el PBI “sin hacer nada”. Elogian la herencia que reciben de Macri, con economías provinciales saneadas, superávit comercial de US$12.000 millones en 2019 y US$ 15.000 millones en 2020 en especial por el desplome de las importaciones, además de una generación extra de US$4.000 millones del campo por la mejor cosecha y buena generación de gas. También apuestan a un nuevo acuerdo a diez años con el FMI más una erogación adicional de US$ 10.000 millones para cerrar el 2020. Y apuestan al consumo como motor económico del próximo gobierno.
La reunión tuvo lugar en el Golden Gate Club de San Francisco, frente a su magnífico puente. Allí el japonés Softbank, que acaba de inyectar millones de dólares en la colombiana Rappi y que tiene como representante en el Cono Sur a Andy Freire, anunció el desembolso de US$ 5.000 millones para impulsar los nuevos unicornios de América Latina. Pero en los pasillos el comentario era otro: ¿Qué va a pasar en la Argentina? La pregunta fue al compás de una preocupación extendida: los fondos de capital de riesgo consideran que hay una sobrevaluación de los activos de las empresas tecnológicas y que hay peligro de burbuja y estallido como aconteció en el año 2000. Los desembolsos del Softbank ya han aterrizado en empresas de AltaVentures, de Lisandro Bril y de la mexicana Dalus, además de la brasileña Monashees. Por lo que trascendió, Freire busca oportunidades en Rosario y Córdoba.
