El futuro del efectivo y las fintech
¿Te has preguntado qué pasará con el dinero en efectivo después de la cuarentena? La primera respuesta es que el efectivo volverá a la calle cuando el ritmo de vida se restablezca porque la economía volverá a activarse. Pero esa respuesta, aunque obvia, no es la más importante ni la que determinará nuestro futuro.
Los billetes y monedas volverán a circular, es cierto, pero la contingencia que todavía atravesamos y que nos mantendrá en casa por algunas semanas más va a significar el punto de inflexión que necesitaba la sociedad para acelerar un sueño: el fin del dinero en efectivo.
En México, como en muchos países del mundo, las instituciones bancarias y financieras llevan años discutiendo y buscando alternativas al predominante manejo de efectivo. Los argumentos para reducir su uso se basan en la lucha contra la corrupción, el dinero de procedencia ilegal, el peligro de traer dinero en efectivo y especialmente la comodidad de las transacciones, entre muchos más. Ahora debemos sumar otro: el dinero como posible fuente de contagio de enfermedades.
Nuestro país, y América Latina en general, tiene una alta dependencia del dinero en efectivo, a diferencia de Europa y Estados Unidos, donde muchos apuestan a disminuir y casi eliminar el dinero físico en esta década. La poca bancarización en México, sumada a que más del 55% de la población activa pertenece a la economía informal, dificultan el cambio de hábitos, pero si queremos hacer una lectura positiva a la coyuntura actual es que la vida se va a automatizar y digitalizar mucho más rápido de lo que pensábamos apenas tres meses atrás.
Los bancos acaban de limitar el retiro de dinero en efectivo; los pagos en línea se han multiplicado por las compras online y las entregas a domicilio; las tiendas invitan a pagar con tarjeta y el propio usuario se encarga de introducirla y hacer la operación; hasta en los tianguis y demás puestos callejeros, se comienzan a ver más terminales de pago electrónico, como medida para atraer más clientes y a la vez protegerse de los contaminantes que puedan tener los billetes.
Ni las proyecciones más optimistas imaginaban una adopción tan acelerada durante 2020, y todo se debe a la pandemia global. A partir de esta coyuntura, ahora nos corresponde a las fintech e instituciones bancarias aportar muchas más opciones y aprovechar el impulso.
En Bnext, la app de servicios financieros que busca convertirse en la mejor alternativa a la banca tradicional, estamos promoviendo los pagos sin contacto y especialmente la renuncia al efectivo. El contactless ya se había comenzado a introducir en nuestro día a día, pero ahora será una necesidad exigida por los usuarios de nuestra app y de muchas otras. A partir de la exigencia de los consumidores es que los cambios realmente suceden.
Para renunciar al efectivo, o al menos para deshacerse de él y convertirlo en dinero electrónico, también incorporamos una amplia red de establecimientos donde se pueden depositar los billetes en la cuenta Bnext. Si por alguna razón tenemos mucho dinero encima, ya no tenemos que buscar cajeros especiales o hacer filas en los bancos, sino que fácilmente podremos depositarlo.
Esto es especialmente positivo para los mismos dueños de los puestos ambulantes, que también aumentarán su seguridad si pueden llevar sus ganancias del día a una cuenta electrónica de neobanco y hacer pagos desde allí, tanto desde la app como con la tarjeta física Mastercard.
Es en este sector, en la economía informal, donde todos tenemos un reto y una gran oportunidad, porque apenas alrededor de 40 millones de mexicanos tienen cuenta bancaria, pero casi toda la población adulta tiene un smartphone. En Bnext queremos neobancarizar México, que aquellas personas que no tienen cuenta o desconfían de los bancos, se acerquen a nosotros y disfruten nuestros beneficios, entre los que están la facilidad y honestidad en el manejo del dinero, pero también la posibilidad de acceder al nuevo panorama que se nos presenta.
Finalmente, para lograr que todos avancemos juntos por el mismo camino, es importante que cada uno de nosotros se convierta en un agente de cambio de hábito. Es la parte fundamental y más complicada de todo proceso nuevo y en México se necesitan millones de personas para modificar una costumbre tan arraigada como el uso de dinero en efectivo.
Si como usuarios comenzamos a utilizar y exigir pagos electrónicos, cada vez más vendedores se sentirán obligados a ofrecerlos porque representarán beneficios también para ellos. La coyuntura actual nos ha enseñado un camino express con el que no contábamos, así que no dejemos que se cierre. Bnext sin duda alguna estará allí para acompañarlos.
Cristian Huertas – Country manager Bnext México