El 95% de las multinacionales mantendrán o aumentarán sus inversiones en España
Las empresas extranjeras con filiales en España han confirmado esta semana su apuesta por el mercado español, a pesar de las tensiones territoriales en Cataluña. A la celebración del congreso anual de la asociación «Multinacionales por marca España», que ha reunido estos días a un grupo de grandes compañías internacionales comprometidas con la marca país, le ha sucedido la publicación de una nueva edición del «Barómetro del clima de negocios en España 2017», elaborado conjuntamente por ICEX-Invest in Spain, Multinacionales por marca España e IESE.
Según este estudio, un 95% de las empresas encuestadas aumentarán o mantendrán sus inversiones en España en 2017, por un 91% que responden afirmativamente a mantener e incrementar en este ejercicio su facturación. Lo que apunta a una mejora relevante respecto al 84% que se manifestó en este sentido en 2016. Respecto al empleo, el 94% de las compañías participantes en el estudio aseguran que incrementarán o mantendrán sus plantillas durante el presente ejercicio. El año pasado lo señalaban solo el 87% de las compañías.
Todo ello, con Cataluña como telón de fondo. Al respecto, en declaraciones a ABC, el presidente de «Multinacionales por marca España» Adolfo Aguilar admite que las compañías foráneas afincadas en España «observan con atención lo que está aconteciendo en el contexto político». En este sentido, añade que «de momento, no nos sentimos especialmente preocupados» y niega cualquier «temor por una salida de inversiones de Cataluña», aunque apunta a la preferencia por «la estabilidad política y económica».
Para Xavier Mendoza, profesor de Esade y director del Observatorio de la Empresa Multinacional Española (OEME) la clave estará «en cuánto tiempo se tardará en normalizar la región» y, advierte, que «en una economía tan abierta como la española cómo te conciban los inversores afecta».
Los atractivos de España…
Pero, ¿realmente es tan atractiva España para los inversores extranjeros? Dos datos vienen a dar verosimilitud a esta tesis: la economía española ocupó en 2016 la decimoquinta posición a nivel mundial como receptora, en términos de stock, de Inversión Extranjera Directa (IED) por un montante de 557 millones de dólares, según el informe «La inversión extranjera en cifras» elaborado por Multinacionales por marca España a partir del «World Investment Report 2017» de UNCTAD. Lo que representa una magnitud idéntica a la registrada en 2015 y apunta a un mantenimiento a medio plazo de las inversiones. Como receptor de flujos de IED en 2016, apunta este estudio, España se colocó en el vigésimo primer lugar con 18,7 millones de dólares, un 56,7% más que el año anterior.
Xavier Mendoza destaca del mercado español su nivel de desarrollo y «unas características apropiadas para recibir inversión extranjera de tipo productivo, en términos de costes relativos respecto a otros países de la Unión Europea, de diferentes factores de producción y no sólo la mano de obra». En este sentido, Mendoza recuerda que somos la cuarta economía de la Eurozona y que, desde los años 60 y 70, ya recibíamos inversiones foráneas. Para este experto nuestro sistema económico esta muy diversificado industrialmente, y tiene una fuerte vocación exportadora, de las que en un 43%son responsables las filiales extranjeras (2016).
Por otra parte, según el Registro de Inversiones Exteriores del Ministerio de Economía, la inversión industrial y tecnológica creció un 2% el año pasado, superando los 24.790 millones de euros. «Muchas de estas empresas llevan más de medio siglo en España, y la mayoría de sus directivos son nacionales», apunta este experto para quien es «más fácil» atraer a un inversor que ya ha operado en el país. En una línea similar se manifiesta Joquín Blanco, economista del Instituto de Estudios Económicos (IEE), quien señala que estos flujos han impulsado el crecimiento, además de tener «un efecto positivo sobre la eficiencia de las empresas españolas debido al estímulo que supone sobre la competencia» en reducción de precios o la adopción de nuevas tecnologías.
… y las debilidades
Las empresas extranjeras encuestadas en el «Barómetro del clima de negocios en España 2017» señalan que las principales fortalezas de España son las infraestructuras (aeropuertos, carreteras, alta velocidad); la calidad de vida (seguridad, ocio y cultura); el tamaño de mercado y el capital humano, especialmente por la disponibilidad de la mano de obra no cualificada. No así el dominio de idiomas donde, a juicio de los encuestados, hay margen de mejora. Entre nuestras debilidades, apunta este estudio, se encuentran materias relacionadas con la fiscalidad (cuotas a la Seguridad Social, funcionamiento de los juzgados mercantiles, Impuesto de Sociedades); la financiación (ayudas públicas, burocracia); los costes (factura energética) y la innovación (gasto público en I+D+i).
Respecto a 2016, las principales avances para los inversores se dan en el «tamaño de mercado» por la recuperación económica; el capital humano; la financiación o el entorno regulatorio. En opinión de Adolfo Aguilar, presidente de Multinacionales por Marca España, «siendo un mercado fantástico, donde las inversiones son de alto valor y muy atractivas, siempre hay situaciones mejorables como el mercado de trabajo, la unidad de mercado, la libre movilidad de las inversiones del país o la eliminación de trabas burocráticas». En una línea similar, Blanco (IEE) coincide en el «exceso de burocracia» como una asignatura pendiente, que «se debería seguir mejorando para ser más competitivos». A lo que añade las políticas de promoción de la inversión extranjera. A todo lo anterior, Mendoza (Esade) suma «la complejidad administrativa de España» con multitud de normativas, y apuesta por «la seguridad jurídica en su aplicación».
«Embajadores» de España
En nuestro país hay registradas, según el INE (2015), hasta 12.338 filiales extranjeras, que emplean directamente a 1,38 millones de personas y a 1,4 millones más en empleos indirectos. Los responsables de estas compañías y sus empleados – la mayoría españoles – son los «otros embajadores» de la Marca España, captando proyectos e inversiones. «Desde Manpower estamos impulsando lanzamientos mundiales, en nuestro caso, el Human Age Institute que es la plataforma de jóvenes que hemos exportado a otros países», apunta Raúl Grijalba, presidente ejecutivo de la estadounidense
Manpower Group
en España. Una filial que ya representa el 7% de todo el grupo a nivel mundial, y que ha colocado a España entre los 10 países más importantes para la compañía. «Hemos duplicado nuestro tamaño en los últimos 4 años», apunta este ejecutivo.
Para Elena Arregui, managing director de
Velux España
, el fabricante danés de ventanas para tejados cuenta con una fuerte movilida interna y «una cultura corporativa muy fuerte que permite compartir, crecer y también disfrutar trabajando». Para Velux, comenta Arregui, «España es un mercado mediano, pero con potencial». En su opinión, «a los españoles nos ven como gente apasionada, valiente y positiva, aunque estoy segura de que no se nos cataloga por la nacionalidad, sino por la capacidad y perfil profesional»…