Comunicación transversal: definición e importancia
Los indicadores de un reciente estudio publicado por CEDEFOP muestran el porcentaje de trabajos para los que resulta esencial presentar habilidades como la comunicación transversal habilidades de trabajo en equipo, habilidades de gestión de clientes, habilidades de resolución de problemas, habilidades de aprendizaje y habilidades de planificación y organización.
Se puede comprobar, además, que las habilidades transversales generalmente tienen una alta transferibilidad entre diferentes trabajos y sectores y, por ello, son muy importantes para una mayor proporción de empleos en la EU28.
En concreto, la comunicación es fundamental para apoyar cualquier estrategia de la empresa, mejorar el desempeño organizacional y facilitar la adaptación del negocio a cualquier cambio en el entorno existente.
¿Qué es la comunicación transversal?
Comunicación transversal es como se conoce al flujo de mensajes a través de áreas funcionales en un nivel dado de organización.
Cuando se opta por un modelo de comunicación horizontal en la empresa se alienta el intercambio de información entre personas al mismo nivel logrando, a menudo, que los procesos sean más eficientes, al evitar que haya que pasar por filtros, burocracias o seguir procedimientos rígidos.
Entre los beneficios de la comunicación transversal se encuentran el fomento de la agilidad y el impulso a la colaboración.
¿Por qué es tan necesaria la comunicación transversal?
Las dos formas principales de comunicación dentro de las empresas, vertical y horizontal, están constantemente en tensión entre sí, y el equilibrio entre ellas determina la estructura organizativa del negocio.
Algunas empresas prefieren la comunicación vertical, con una estructura organizativa jerárquica y de arriba hacia abajo. Otros prefieren la comunicación transversal, apostando por una estructura descentralizada, fluida e informal.
La comunicación interna de una compañía refleja los principios que abraza y responde a cuestiones acerca de:
Si se impone una disciplina.
Si se fomenta la iniciativa individual.
Los valores culturales han influido en la definición de principios corporativos.
Centrándose en la comunicación transversal, una empresa pone más énfasis en facilitar la cooperación, que en dirigir el trabajo. Cuando una empresa crece en tamaño, la comunicación horizontal es una buena manera de mantener un sentimiento de unidad y hacer que todas las partes trabajen hacia los mismos objetivos.
A menudo, quienes apuestan por este enfoque son empresas que tienen estructuras más flexibles, que aceptan que la información y las decisiones pueden venir en forma de reuniones entre departamentos, pero también en forma de conversaciones informales.
De hecho, se tiene el convencimiento de que la conversación, aun cuando no está relacionada con el trabajo en absoluto y deriva a cuestiones de índole personal, pueden tener un impacto indirecto positivo en el trabajo. Este se produce gracias al fortalecimiento de vínculos entre personas, que mejora las relaciones y facilita la cooperación, logrando que los problemas se resuelvan más rápido.
No obstante, hay que tener en cuenta que se necesita comunicación transversal, pero también vertical, para que una organización funcione de manera efectiva. Por eso hay que saber aprovechar las ventajas de la combinación de ambos enfoques, sin perder de vista sus inconvenientes.
Así, mientras que la comunicación vertical puede resultar en una gestión de equipo ineficaz ya que su estructura estricta desalienta a los miembros individuales a tomar la iniciativa, la comunicación transversal podría llegar a generar tensión entre departamentos competitivos, cuando hubiera distintos candidatos disputando el liderazgo o conducir al desperdicio de tiempo en interacciones informales que hacen perder la concentración a los empleados.