¿Cómo le sentaría el Brexit a España?
En el panorama informativo económico actual hay dos grandes hitos a corto plazo. Uno de ellos son las elecciones españolas del 26 de Junio. El otro es el referéndum británico sobre la permanencia en la Unión Europea, que tendrá lugar el próximo 21 de Junio. Actualmente tenemos continuas encuestas sobre dos eventos determinantes para el futuro económico de España.
En concreto, sobre la posibilidad de que los británicos decidan que vaya a haber un Brexit, les traemos el análisis de hoy, que se centrará en las más que relevantes repercusiones que esta decisión tendría para la economía española.
Una decisión con enormes consecuencias económicas
Sobre el Brexit en sí mismo, simplemente diremos que la mayoría de los británicos se lo plantean como una decisión política. Muchos de los partidarios de dejar la unión son conscientes de que ello conllevaría un coste económico nada desdeñable. Pero los británicos partidarios del «Leave EU» están dispuestos a asumir ese coste económico porque no creen en la realidad política que se está configurando en torno a Bruselas, y la forma en que esta realidad política europea choca a nivel nacional con la forma en que ellos entienden la democracia y la economía británicas.
El caso es que si el próximo 21 de Junio gana el voto en contra de la Unión Europea, va a haber un gran impacto económico tanto para los británicos como para el resto de los europeos, y también, más concretamente, para España. Para poder entrever cómo nos afectará este impacto, vamos a analizar cuales son las variables que cambiarán de valor y cómo nos afectarán.
Los primeros mercados en reaccionar serán los mercados de divisas
Uno de los primeros mercados, sino el primero, que reflejará la nueva realidad europea de un posible Brexit tras el referéndum será el mercado cambiario. El mercado de divisas es el mercado capitalista más líquido del mundo, y efectivamente pueden ustedes estar seguros de que la cotización de la libra y del euro serán las primeras variables que cotizarán el nuevo escenario. Lo más previsible es que un Brexit abriría una enorme brecha en el proceso de construcción europeo a nivel político, habiendo algunos sectores que aseguran que podría incluso llevar a la desintegración europea. Además sería un divorcio con costes económicos más allá de una simple separación de bienes, ya que el actual escenario de libre circulación de mercancías y capitales tocaría a su fin, suponiendo a corto y medio plazo un serio riesgo para el comercio intra-europeo, que sin duda afectaría negativamente tanto a las islas británicas como al resto de Europa.
El verdadero peligro sería la falta de confianza en el proyecto europeo a todos los niveles
Con ello, lo más probable es que tanto la libra esterlina como el euro abriesen el día 22 de Junio en los mercados de divisas con una soberana caída. Si bien esto automáticamente aumentaría la competitividad de ambas economías frente al resto de jugadores globales, el problema es que, más que la reacción de unos mercados que ya empiezan a día de hoy a descontar parcialmente la decisión, el verdadero peligro sería la falta de confianza que una debacle demostraría por parte de los mercados internacionales en las dos partes a cuya relación los británicos han decidido unilateralmente poner fin.
Si bien la proporción de las caídas seguramente será diferente para una Europa con mayor músculo financiero y capacidad para contrarrestar los bandazos post-declaración-de-divorcio, y una Gran Bretaña económicamente de menores dimensiones, y por lo tanto más vulnerable frente a los fuertes vaivenes de los capitales internacionales. Lo primero que ha de mirarse para evaluar el impacto del Brexit en España es la variación de la paridad euro-libra. Como les decía antes, es probable que la libra sufra una caída más profunda que el euro, con lo que automáticamente las importaciones británicas en España se abaratarían, y las exportaciones españolas a Gran Bretaña se encarecerían en la misma proporción.
Las importaciones y exportaciones con el Reino Unido sufrirían inevitablemente cambios importantes
Las exportaciones españolas al Reino Unido ascendieron en 2015 a 18.200 millones de Euros, siendo el principal sector exportador con 5.300 millones de Euros el sector del automóvil, seguido con un montante en torno a los 3.400 millones de Euros por los sectores de bienes de equipo, alimentos y semimanufacturas. Pueden leer más datos al respecto en este enlace del ICEX del Ministerio de Economía. Como decíamos, estos exportadores verían cómo un derrumbe de la libra esterlina más profundo que el del Euro tendría un impacto sobre unos precios de producto que subirían en Gran Bretaña. Pero el principal riesgo para los exportadores españoles a Reino Unido no sería precisamente el brusco cambio en el mercado de divisas: ése es sólo el cambio más inmediato. El gran riesgo para nuestros exportadores es la incertidumbre que se abre ante la necesidad de firmar acuerdos bilaterales de nuevo cuño entre el Reino Unido Brexit y el resto de la ya extranjera Unión Europea.
De cara a la estabilidad en un escenario post-21J, el mercado común europeo pondría a prueba por primera vez la capacidad del eurosistema para preservar el funcionamiento del mercado intra-europeo, puesto que el primer socio comercial de España tanto para importaciones como para exportaciones es el mercado de la zona euro. Con ello, debido a que compartimos una divisa común, se puede decir que la mayor parte de nuestra capacidad exportadora y de nuestro mercado de importación, debería permanecer más o menos estable. Sin embargo los británicos no podrán decir lo mismo, o más bien podrán decir justamente lo contrario: su mayor socio comercial es la Eurozona, y los fuertes movimientos cambiarios que una declaración de Brexit puede originar afectarán de lleno tanto a su capacidad exportadora, como al precio de los bienes que importan de los países del Euro.
Tras el mercado de divisas será el mercado de bonos el que cotice la desunión
El segundo mercado que más rápidamente reacciona ante cambios de escenario repentinos, más que las bolsas, es el mercado de los bonos. A primera vista el impacto en España en términos de cambios en la prima de riesgo se podría pensar que no debería ser relevante, puesto que la prima de riesgo española se mide por diferencial con el bono alemán, y tanto España como Alemania está claro que seguirán en la Eurozona tras la decisión del referéndum del 21J. Pero recordemos que lo que se juega Europa el 21J no es sólo un miembro de pleno derecho que pasa a ser tan sólo un socio comercial, sino que lo que queda en entredicho es la propia credibilidad y el futuro del proyecto Europeo….