6 datos reveladores sobre innovación en América Latina

Como hemos hablado anteriormente, muchas organizaciones se están volcando hacia la adopción de innovación, ya sea corporativa o abierta. Hoy, aun cuando las empresas llevan un par de años en estos temas, todavía queda mucho por madurar. En el caso de México y otros países de América Latina, las empresas comparten ciertas similitudes en materia de innovación que reflejan el estado de la innovación en la región.

El profesor Jay Rao, del Babson College, en su libro Innovación 2.0 decía acertadamente que la práctica general de innovación y su disciplina están actualmente donde estaban la práctica y la disciplina de la calidad hace 30 años. Y es que, aunque la innovación es ahora algo habitual, aún siguen siendo muchas las empresas que la ponen en práctica de manera poco disciplinada – deliberada y determinada-.

En esta ocasión, nos centraremos en una serie de datos de estudios y reportes que revelan el panorama de las prácticas de innovación en Latinoamérica (referencias al final del artículo); al mismo tiempo que compartimos, desde la perspectiva de la compañía, una reflexión con base en nuestra experiencia como equipo de innovación.+

Innovación

1. Presupuesto de Innovación

De acuerdo con el estudio El estado del Arte de la Innovación Corporativa en México realizado por NUMA México, 69.2% de las empresas aseguran recurrir a proveedores externos para gestionar proyectos de innovación. Sin embargo, el 27.2% de estas empresas aseguraron no contar con un presupuesto para innovación anual definido.

Desde nuestra experiencia, al no haber un presupuesto formal para esos temas, las iniciativas se vuelven efímeras. No progresarán ni tendrán impacto en una cultura de innovación, ni tampoco un impacto atractivo para el negocio.

La apuesta se debe de realizar completa, y contemplar un presupuesto en la planeación anual exclusivo para la innovación, sólo así las empresas pueden obtener beneficios de estas iniciativas en el mediano y largo plazo.

2. Número de proyectos de innovación

De acuerdo con el estudio de Insitum, la cantidad de proyectos que manejan las empresas que están practicando innovación es de 1 a 4 al año, lo cual es una cantidad baja.

Tener pocos proyectos de innovación es el resultado de pocos recursos financieros y humanos asignados y dedicados 100% a los proyectos, lo cual limita la capacidad de implementación de las soluciones generadas en los procesos de innovación.

Nuestra experiencia con recursos parcialmente asignados a las iniciativas de innovación es que, si bien apoyan en la cultura de innovación, no lo hacen de la misma forma en la agilidad que requieren los proyectos para testeo e implementación en un mínimo viable. Al final el core de los negocios y el día a día, siempre tendrán prioridad cuando se comparte el recurso humano.

3. Riesgo

Tan sólo un 7.7% de las empresas que participaron en la investigación de NUMA2, indican tener una alta aversión al riesgo a la hora de evaluar proyectos de innovación, por lo que existe alta probabilidad de rechazo de iniciativas que consideran no tienen un claro retorno.

Repetidas ocasiones nos encontramos con que a los proyectos de innovación los quieren evaluar con los mismos indicadores de proyectos tradicionales. Las iniciativas de innovación en sus etapas tempranas nunca podrán presentar retornos de inversión, estarán comprobando hipótesis para entonces armar posibles casos de negocio. Por esta razón, consideramos que es importante desarrollar evaluaciones específicas que permitan hacer un análisis puntual de cada proyecto.

4. Gestión

Sólo el 30.7% de las empresas participantes del estudio de NUMA, cuentan con un modelo de gobierno corporativo de innovación formalizado y socializado.

Desde nuestra perspectiva, al no contar con un gobierno y procesos definidos para presentar, evaluar y solicitar recursos para las iniciativas, no se está tomando en serio la innovación y en consecuencia las iniciativas sólo llegarán hasta un nivel de conceptualización, dificultando de manera extrema su ejecución, adicionalmente pueden caer en soluciones que no le interesan al negocio.

5. Estructura

El estudio de Insitum1 indica que el 32% de las empresas de su muestra, aceptan que no existe una estructura formal de innovación. No se cuenta con un equipo que tenga la responsabilidad de impulsar, difundir, o facilitar la realización de programas de innovación.

Este dato va regularmente acompañado del dato anterior (gestión), lo que provocará que no se cuente con suficiente apoyo que permita la supervivencia de las iniciativas.

6. Estrategia

En el mismo estudio de Insitum se documenta que son pocas las empresas que cuentan con una Estrategia de Innovación bien definida y comunicada a su interior y que puede responder las preguntas: ¿Por qué se quiere innovar?, ¿Qué tipo tiene más sentido para la empresa?, entre otras.

Lamentablemente muchas empresas están en estos temas sólo por moda, y dan un mensaje equivocado a sus colaboradores de lo que es la innovación y su objetivo en el negocio. Creemos que la Estrategia debe estar alineada a los pilares estratégicos de las empresas y sus capacidades para no caer en esfuerzos aislados.

Por nuestra parte, en SURA hemos trabajado a partir de estos seis datos y sabemos que aún hay mucho camino para mejorar la capacidad de innovar en nuestras empresas. El estado de innovación en la mayoría de los corporativos en Latinoamérica aún está en etapas tempranas y sin duda con un gran potencial de desarrollo por delante.

Éxito.