Escalar la excelencia
Lograr más sin aceptar menos. Uno de los grandes retos que encaran los líderes es cómo tomar algo que está funcionando bien en una parte de la organización y lograr que todo el mundo haga lo mismo. Esto debería ser fácil. Pero en la práctica es más difícil de lo que parece.
En pocas palabras, escalar (aumentar proporcionalmente) la excelencia requiere determinación. Es preciso continuar incluso cuando estemos encarando desafíos prolongados y profundos. Sin determinación, no se puede escalar la excelencia.
No hay un camino sencillo para diseminar la excelencia. Es sin duda un gran desafío. Pero si lo logramos, desataremos grandes niveles de orgullo dentro de la organización.