Y sigue la mata dando .
Un CEO (Chief Executive Officer por sus siglas en inglés) es el cargo ejecutivo de mayor jerarquía en la organización de una empresa, es la persona en la que recae toda la responsabilidad de dirigir el funcionamiento de la misma, así como su crecimiento y su permanencia en el mercado. En México, a la persona que ocupa este puesto, se le denomina Director General. Tradicionalmente en nuestro país y también internacionalmente, el puesto de Director General o CEO ha sido ocupado por hombres, en un estudio reciente entre 300 de las más importantes empresas mexicanas, solo se encontraron cuatro mujeres en este puesto y habiendo extendido el estudio a las 1300 empresas más importantes, solamente se encontraron veinte mujeres, representando ello solamente el 1.53%. Entre las veinte CEOs del estudio se encuentran cuatro extranjeras y dieciséis mexicanas. Para nuestra sorpresa, en Estados Unidos, dentro de las quinientas empresas de Standard & Poors, solamente siete mujeres tienen la responsabilidad de ser Directoras Generales y esto representa un porcentaje similar al de México, 1.4%.
Las veinte mujeres mencionadas, algún día soñaron el lugar que hoy ocupan al frente de sus empresas y organizaciones, están en el puesto de mayor jerarquía colocándose de esa manera en la cumbre de sus carreras. Estas mujeres han demostrado que sigue la mata dando, que la mujer tiene solvencia para enfrentar responsabilidades y lograr un buen desempeño y que entre hombres y mujeres las capacidades son iguales pues no hay diferencia por el sexo sino que es más bien una cuestión cultural. Lo que han hecho para llegar a ser lo que son: historias de éxito, sueños hechos realidad, hacer la diferencia entre querer y ser escribiendo una nueva página en la forma de hacer negocios en México, también está al alcance de toda mujer.
Hasta hace pocos años, las mujeres con ambiciones que trataban de alcanzar sus aspiraciones, tenían que ajustarse a un patrón masculino, pero eso, afortunadamente ha ido cambiando en la medida en que existen más mujeres CEOs que sirven como modelo a las nuevas generaciones y que tienen la responsabilidad de realizar un buen trabajo para abrirles el paso a las que vienen detrás de ellas. Hombres y mujeres tienen distintas cualidades y pretender demostrar quien es mejor es una disyuntiva errónea.
Las veinte mujeres CEOs de este estudio son mujeres llenas de energía, empuje, conocimientos, fuerza y coraje. Con experiencia y buen juicio y obviamente, líderes que han sabido garantizarse a si mismas el respeto de quienes tienen bajo su mando. Veinte soñadoras que han marcado la pauta para la metamorfosis de la mujer ejecutiva mexicana.
Ahora toca el turno de soñar a las mujeres que se han frenado por falta de modelos, aquí están, no uno, sino veinte y hay muchos más modelos en nuestra propia región. Estos modelos nos demuestran que si se puede lograr el sueño de un mundo de igualdad de género porque, como dijo Sigmund Freud: Si despertamos y no llevamos a la realidad nuestros sueños, entonces, no tuvo sentido despertar.
Cronológicamente, al terminar el año 2004 cerramos un ciclo y abrimos otro con el año que comienza. En nuestra vida puede ser que también queramos iniciar un nuevo ciclo, pero eso, a fin de cuentas, cada persona en su interior lo sabe. De lo que muchos no se percatan es de que la oportunidad para mejorar y establecer nuevas metas más retadoras y productivas, no depende del cambio de año sino del día con día; cada momento es nuevo e irrepetible y de la vida y de lo que en ella nos pasa, recibimos mensajes que muchas veces no escuchamos o no sabemos interpretar debido a la ceguera y a la sordera que nos aporta la rutina diaria en la que nos escudamos. A diario tenemos la posibilidad de empezar un nuevo intento de mejora, de erradicar viejos vicios y pensamientos y actitudes negativas. No permitamos que la inercia nos venza de nuevo viendo como la rutina se apodera de nosotros y nos lleva hacia la corriente. Amiga lectora, ponga todo su empeño en la mejor inversión: usted misma; crezca, supérese, prepárese, anímese, ríase, haga ejercicio, disfrute cada minuto de su vida, sea positiva, preactiva, auto desarróllese, su motor está dentro de sí misma, dígale adiós a la depre y péguesele como chicle a la euforia.
En una sociedad cada vez más individualista como la nuestra, una mujer tal vez tenga que hacerse cargo de su familia como madre soltera o debido a una separación o divorcio, pasando con ello a formar parte del 20.6% de hogares mexicanos encabezados por mujeres; quizá esté aislada al ejercer una profesión o un oficio donde el género masculino predomine o quizá haya tenido que recorrer medio país lejos de sus familiares y amigos en busca de oportunidades de trabajo. Puede ser que quiera independizarse económicamente pero solo vea trabas y problemas para ello en su horizonte que vislumbra limitado, o tal vez la edad se le empieza a cargar creyendo con ello que sus oportunidades además de limitadas, ya están llegando a su fin. El primer Foro de Mujeres Proactivas tiene muchas respuestas a sus preguntas e inquietudes y además de eso, le inyectará altas dosis de autoestima y confianza en sí misma para que sepa y esté convencida de que si se puede evolucionar hacia el desarrollo pleno. Usted también aporte a su propio desarrollo para que siga la mata dando.