STAG…. flacion
Pues si amigos, ya está aquí. Es el monstruo, el coco, el hombre del saco de la economía. Su efecto destruye empleos, capacidad de gasto, riqueza y se come todos los ahorros y reservas de los prudentes. Es un jinete apocalíptico, Atila redivivo.
Pero, vayamos por partes. Todo el mundo conoce que al alza continuada del nivel de precios se la llama inflación, y a lo contrario deflación. Y que para controlar la inflación el Banco Central sube tipos de interés, el dinero se hace caro y se enfría la economía. Pues, menos personas ofrecen o pujan por productos y los precios se atemperan. Es casi Física, como el movimiento continuo. Normalmente, cuando hay estancamiento, hay deflación, no se vende y las mercancías bajan en los escaparates y en los almacenes mayoristas, y en las naves de los fabricantes.
Pero la paradoja de la stagflacion, palabro de procedencia sajona de los años sesenta, cuando por primera vez se estudia, significa, estancamiento con inflación.
Hay un estadio peor, recesion con inflación galopante, que aquí como en música, el andante puede ser con motto, maestrosso, o candencioso, y el allegro, molto y vivaccio.
¿Qué como se llega a esto?. Bueno, aquí deja la economía de ser física ya que nos caracterizamos por explicar medio regular los desastres que ya han pasado.
Pero lo intentaremos. Primero se da en Gobiernos o Estados que no están atentos a la economía, twenty four hours. Aquí vivimos del turismo y vivimos del que quiere venir y del que se las arregla como puede, nosotros no hacemos nada por acelerar, agrandar, o potenciar la tendencia o el atractivo. Pues en Economía pasa lo mismo. Es un niño delicado al que hay que prestar atención. Repito.24/24 y 7/7. Aquí ponemos a un aplaudedemagogos, que suda algo pero que acepta toda parafernalia de promesas electorales, sabiendo que para cumplirla hay que subir las tasas o quitar a la sanidad.
Pues bien. Se enfría la economía por una desidentificacion con el sector de la construcción, nuestro motor. El de Turismo, la mayor industria y la que mas crece, si hay algún responsable, ni se le conoce, actúa a/en la sombra. La Productividad en el suelo, la deslocalizacion al galope, la industria descabezada, los sindicatos a lo suyo, no digamos de las patronales, solo atentas a su Monopoly, y los impuestos, sobre todo los mollares, los directos, subiendo a todo gas para apagar los fuegos fatuos. De tanto enfriarla, la congelaron.
Además, y esto es grave, tenemos confesado un 30% de la economía en estado sumergida. Cifra de escalofrío. Significa que las prestaciones de los que no cotizan las pagamos el otro 70%, y los impuestos no son per. capita sino p/c- 30%, y ya saben, cuando el dividendo es grande y el divisor pequeño cociente grande. No nos dividimos la carga entre 20 millones sino entre 13 o 14 millones. Y no pasa nada. Pero pasa que si se le mete mano a la sumergida, el país se colapsa. Esto es el quid de la cuestión.
Entonces, a pesar de que caemos en picado en producción y actividad, los precios suben, todos, las energías, los alimentos, los entretenimientos y los sanitarios, educativos y personales. Y nuestra moneda crece al infinito y lo que presumíamos se convierte en que nuestros productos son un 50% mas caros que los del área dollar, desde hace 3 años. Pero, compraremos mejor energía con euro alto. Pues NO. la energía, ha subido un 60% en dos años, se come el euro fuerte y nos facilita escapulario para rezar que no ocurra que el dollar acabe de engordar a la economía americana y se decida a repatriarlos y lo suban un 40%. Entonces apagara la luz el ultimo que salga. Y no tenemos control de nuestra economía. Dependemos de casi todos los que nos llevamos bastante mal, o nos ignoran simplemente, USA, Alemania, Francia, Rusia, China, Asia en general.
Es difícil, y de muy inútiles llegar a esto en la actualidad sin preverlo, sin atajarlo al primer síntoma, o sin combatirlo con todos y cada uno de los dientes de la boca entera.
Pero el Gobierno, tiene cosas mejores que hacer que preocuparse por la economía, que estamos en la Champions League.
Salud y hasta que aguantemos.
Ah! Y a reflexionar.