Historia y sucesos de Haití – una reflexión apuntando al transliderazgo empresarial
La insensibilidad de las personas no se mide tanto por el dejar pasar o el dejar hacer sino en la medida en que la negligencia hace parte de la cotidianidad. La negligencia es un ropaje más de la violencia. Sobre todo la negligencia Estatal. La falta de líderes que prevean y converjan a enriquecer un prodesarrollo, contribuye a generar desfalcos a la sociedad tan graves que la naturaleza no parece perdonar, levantándose para evidenciar el desorden y hacer que muchos vuelvan su mirar hacia una realidad que pareciera que no toca con cada uno de los que habitamos el planeta tierra.
Los sucesos dolorosos en Haití incrementados por la falta de previsibilidad y recursos necesarios para cubrir emergencias, muestran un país que pareciera que a nadie importa. Esta imprevisión y desdén por el más cercano, presenta en el escenario mundial, otra clase de violencia más disimulada pero no menos cruel que las que ya se conocen y que cada vez se hace más extrema, extensa y destructiva.
Pero, tristemente, el ser humano aprende, en la mayoría de los casos, cuando está en crisis o cuando ya toca fondo y de estos agudos hechos, los lideres, directores de organizaciones, gerentes y todos en general tenemos que aprender profusamente.
Personalmente, al estudiar el concepto de culpa dispuesto en algunos artículos del código civil (copia de los códigos napoleónico, romano y alemán) de unos cuantos países latinoamericanos y aun de la legislación de Haití, He encontrado que su significación está asociada directamente a la negligencia. La misma puede ser leve, levísima, grave o lata. Yendo más a fondo y teniendo en cuenta lo acaecido en Haití existe el cuestionamiento, cómo imputar y a quién la culpa?. Esto también está coligado a la noción de caso fortuito y fuerza mayor los cuales también están bien definidos en los códigos civiles latinoamericanos. Se pudo predecir lo que había de acontecer, se habían tomado alguna vez medidas gubernamentales de emergencia en caso de un suceso como el que ocurrió? De ser afirmativo por qué no se hizo? Qué ha venido ocurriendo en la historia social, cultural, política y económica más importante que propender por el bienestar del individuo de ese país?
Desde el 2004 la intervención norte americana através del consejo de Seguridad de la ONU, mediante la resolución 1542, creó la Misión de Estabilidad de las Naciones Unidas en Haití. A la misma se le autorizó para tener 6.700 soldados y 1.600 policías en el país. Sin embargo y de acuerdo al periodista Carlos Castro Iaquinandi: La propia fuerza militar de la ONU ha sido reiteradamente acusada de diversos delitos, incluyendo desvío de dinero en beneficio propio, represión indiscriminada o violaciones de mujeres y niños. Tras la llegada de los \»auxilios\» de la fuerza internacional, el desempleo y la miseria siguen aumentando, al igual que la deuda externa del país. Los escasos y últimos servicios públicos se han privatizado y restringido a quienes económicamente pueden acceder a ellos. Empresas extranjeras, en especial canadienses, norteamericanas, francesas o brasileñas, explotan los recursos naturales. Decenios de políticas neoliberales destruyeron la capacidad productiva nacional. En 1970 Haití producía prácticamente el 90% de su demanda alimentaria, y actualmente, importa casi el 55 %. En las últimas décadas, se estima que más de dos millones de haitianos se radicaron en el exterior, huyendo de la miseria y de la falta de futuro. El número total es impreciso, pero solamente en Estados Unidos se calcula que viven allí un millón y medio de haitianos. Otro número importante vive y hace los trabajos más duros en la Rep. Dominicana. El envío de remesas de dinero a su país (unos 700 millones de dólares) es la principal entrada de divisas y es la vía de subsistencia de millares de familias [1].
Haití fue el primer país en acabar con la esclavitud en el mundo y paradójicamente ha sido el mismo en el que en su propio territorio se vive permanentemente el sometimiento. El atropello hacia los derechos del niño y del hombre es evidente día a día. En su constitución rezan los derechos del hombre \»La libertad, la igualdad, la seguridad y la propiedad\»; los deberes del hombre, resumidos en dos grandes principios: \»No hagas a otro lo que no quieras para ti mismo\» y \»Haced siempre al prójimo todo el bien que queráis recibir\» y las libertades públicas tales como la libertad de expresión, la tolerancia de cultos y la inviolabilidad del domicilio y la libertad contra persecuciones y prisiones arbitrarias. Todo plasmado en papel pero olvidado del corazón y la mente de aquellos en posición de liderar y contribuir a un desarrollo tanto humano y como consecuencia de éste, del crecimiento económico y cultural, pues, Haití, cuenta con más del 48 % de analfabetismo y aun mucho más en pobreza absoluta. Pareciera que como único remedio ante tanta desigualdad, atropello y desbarajuste político y social la naturaleza se levantara e hiciera lo propio como si no existiera quiénes pudieran salvarlo para remontarlo extrayendo de su gente lo mejor para convertirlo en un país próspero y de ejemplo.
Es una dura realidad, pero no la única, muchos países latinoamericanos o como elegantemente nos llaman ahora en vías de desarrollo están pasando por cataclismos internos de barbarie, sumisión, pobreza y desconocimiento de los derechos humanos. Parece increíble para un momento en el que los avances tecnológicos y científicos consideran que contribuyen a un mayor acercamiento y hacia personas más humanas y preocupadas por la aceptación de las diferencias y el redescubrimiento personal frente al compromiso con el otro y su entorno.
Todo lo anterior, permite reflexionar junto con aquellos que realmente les duele la humanidad como el periodista Carlos Iaquinandi quien finalmente en su artículo dice: Ese pueblo hermano necesita hoy la solidaridad internacional, no solo la de los gobiernos que pronto olvidarán la tragedia y muchos incumplirán -como tantas veces – sus compromisos humanitarios proclamados, sino la de los pueblos. Las de todos los que sentimos ese dolor como propio, como parte de los que sufre nuestra América Latina en busca de un futuro mejor. Como escribió hace años Noam Chomsky : \»En nuestras vidas el paraíso encontrado por Colón y que enriqueció a Europa puede convertirse en un desierto desprovisto de vida. Nunca es tarde para detener ese destino. Si llega a ocurrir, los poderosos no tendrán ninguna dificultad en lavarse las manos de toda responsabilidad; los que se han beneficiado de una buena educación pueden escribir el guión ahora mismo. Si llega a ocurrir, solo nos podremos culpar a nosotros mismos \». [2]
Ante lo anterior, y como se afirmó antes, es imprescindible que no se deje pasar lo que actualmente ocurre y por ello se precisa retomar, quizás y en parte, lo dicho en otros artículos: El líder empresarial (definido como aquel que trasciende a pesar de y que continuamente hace empresa en pro de una sociedad con responsabilidad en cuanto al impacto social, económico, político, ambiental y por qué no religioso y cultural), día a día debe aprender a trascender y superar todas las dolencias y derrotas que aun lo fortuito le traiga inesperadamente. Por ello es bueno recordar algunos puntos esenciales para superar las propias tragedias y contribuir a que otros se sobrepongan:
- Analice el momento actual. Con qué cuenta, cuáles son las falencias, necesidades, prioridades, riesgos, ventajas y amenazas.
- Reconozca sus propias debilidades y fortalezas
- Infórmese con fuentes fidedignas
- Tranquilícese, descanse mental y físicamente por unos momentos, sin dejar de pensar en lo que tiene y cómo convertirlo en algo efectivo para avanzar.
- Einstein dijo alguna vez si se quieres ver resultados diferentes no haga siempre lo mismo. Repasar una y otra vez otras posibilidades.
- Trascienda, venza los miedos enfréntese a ellos. No se de por vencido(a). Persista, no desista.
- No se autolimite. Reúnase con aquellos que pueden contribuir a lograr lo que por ahora es invisible pero no imposible. Rehúya a los quejumbrosos, perezosos y negativos.
- Ensanche su mente y perspectiva frente a sí mismo, su entorno y el de los demás.
- Desafíese. Cuánto está dispuesto(a) a arriesgar? Desafíe, rete y no tema.
- Sea auténtico(a), utilice lenguaje comprensible, comunicativo. Propenda por la unidad y una meta definida e igualmente compártala.
- La unidad es esencial para vencer y avanzar.
- Y recuerde: Todo lo acontecido y lo que está sucediendo a nivel mundial, afecta a toda criatura del planeta, ese es el efecto mariposa y no se puede desconocer tal realidad. Así, que aun hay tiempo para volver empezar, para recuperar, para rediseñar, para avanzar y finalmente vivir un verdadero transliderazgo.
[1] Haití: La continuada catástrofe de un pueblo; http://www.redescristianas.net/2010/01/14/haiti-la-continuada-catastrofe-de-un-pueblocarlos-iaquinandi-castro/
[2] Carlos Iaquinandi Castro, Redacción de SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa.www.serpal.info http://alainet.org/active/35511