La fragilidad de la banca ante la retirada masiva de depósitos
Un sistema financiero estable y desarrollado es básico para una conseguir obtener una economía sana y una sociedad próspera. Pero los propios bancos deben de gozar de buena salud financiera si quieren contribuir a esta estabilidad financiera y convertirse en parte integrante de dicho sistema.
Las entidades bancarias obtienen sus rentabilidades mediante la captación de depósitos de dinero, los cuales tienen unas características muy determinadas de rentabilidad y liquidez. El banco debe administrar la liquidez de forma que se satisfaca las necesidades para poder hacer frente a los pasivos sin incurrir en elevados costes, lo que establece ciertos elementos de fragilidad en su propia estructura en circunstancias de desconfianza o pánico bancario.
La banca: El negocio más apalancado del mundo
La banca es un sector muy atípico, ya que si analizamos la estructura de las ponderaciones que conforman el Patrimonio Neto y el Pasivo frente al Activo, no se parece a otro sector. La característica más relevante del negocio bancario es su elevado grado de apalancamiento, es decir, dinero prestado que no forma parte de la propia empresa.
En base a los datos que facilita la OCDE, la relación entre los activos financieros y su patrimonio del sector bancario español en el año 2015 era del 10,9%. Como contrapunto, Estados Unidos mantenía una ratio del 5,9% y el Reino Unido del 30,3%.
Para entender el balance del sector más en detalle, la siguiente tabla corresponde al Patrimonio Neto y el Pasivo del Santander antes de la incorporación del Popular. Como se puede observar, el Patrimonio Neto es de 100.963 millones de euros, mientras que su Pasivo es de 1.212.582 millones de euros, lo que supone el 8,3% y el 91,7% respectivamente sobre el activo del banco.
Por otra parte, del total del Pasivo del Santander, los depósitos de clientes suman 764.336 millones de euros, lo que se traduce en el 63% del total de los pasivos de la entidad. Por lo que en un contexto de pánico bancario, éste sería el porcentaje más frágil susceptible a fuertes variaciones.
A causa del gran apalancamiento propio del sector, la gestión de la liquidez -satisfacer las necesidades de efectivo de la entidad- es uno de los puntos más importantes para desarrollo de la actividad bancaria que incluye: las retiradas y la no renovación de los depósitos por parte de sus clientes y la capacidad de obtener financiación mayorista para realizar nuevos préstamos.
La confianza, el pilar base del sector bancario
Los bancos modernos son instituciones altamente apalancadas, y debido a ésto, la banca de reserva fraccionaria sólo puede tener éxito en un contexto determinado, cuando los prestamistas de un banco tienen plena confianza en la fortaleza financiera para cumplir sus obligaciones a medida que vencen.
El gran esfuerzo para la gestión de los pasivos de las entidades bancarias es procurar una estabilidad en los depósitos, lo que se traduce en un elevado grado de permanencia en su balance, así como el coste de estos depósitos…