«Estamos desesperados, los autónomos tenemos miedo»
La base empresarial catalana está formada en su mayoría por autónomos y pequeñas empresas. Cuenta con 548.891 pequeños negocios, el 17% del total que hay en España. Ellos, los que no comulgan con el independentismo, no pueden elaborar planes de contingencia para salir de Cataluña como las grandes compañías.
Lo único que pueden hacer, las que se atreven, es alzar la voz y denunciar la situación a la que la presión de los radicales les está sometiendo. «Vivimos un infierno, estamos desesperados y tenemos miedo», dice un autónomo catalán a ABC que prefiere, por las represalias de los radicales, no dar ni su nombre ni ningún dato sobre el negocio que tiene en el centro de Barcelona.
«El simple hecho de no hablar solo catalán levanta recelos, eres tratado como un ciudadano de segunda», apunta este empresario, que se niega a hacerlo porque «yo trabajo para España», dice. Añade que «más te vale llevarte bien con algunos proveedores porque te arriesgas a que te atrasen la entrega de la mercancía o retrasen los pagos pendientes».
A la pregunta de si abandonaría una Cataluña independiente asegura tajante: «No lo haría, no se puede permitir que lo consigan». «Hay muchos autónomos acongojados en Cataluña», dice Lorenzo Amor, presidente de ATA, la mayor asociación de autónomos. Denuncia comportamientos indeseables por quién quiere imponer un pensamiento único y que no hay seguridad jurídica ni un ecosistema bueno para emprender e invertir»…