Goldman Sachs se prepara para el Brexit y alquila una nueva oficina en Fráncfort
No está de más cubrirse las espaldas por si finalmente las negociaciones del Brexit terminan siendo un fracaso. Esto es lo que ha debido pensar el banco de inversión norteamericano Goldman Sachs y por eso se ha hecho con el alquiler de las últimas ocho plantas de un nuevo rascacielos que se está construyendo en la ciudad alemana de Fráncfort.
En la Torre Marienturm, que así se llama este edificio, podrán trabajar hasta 800 empleados. En la actualidad, esta entidad tiene 200 de ellos destinados en la capital financiera alemana.
Esta nueva expansión, aseguran desde Goldman Sachs, «nos permitirá crecer en nuestras operaciones en Alemania y, además, nos proporcionará espacio extra para ejecutar nuestro plan de contingencia por si el Brexit finalmente lo requiere».
La marca estadounidense tiene ya importantes oficinas en Dublín o París. Por eso hasta ahora no había dado muchos detalles de donde basaría sus operaciones financieras en Europa después de la salida de Reino Unido del club comunitario.
El banco inversor ha estado presionando al Gobierno británico en los últimos meses para conseguir un acuerdo de transición, como el que ahora pide la primera ministra Theresa May, para dar tiempo a las entidades que se encuentran en el país para ajustarse a los cambios.
En Reino Unido, Goldman Sachs da empleo a 6.500 personas, la mayoría de ellas en Londres, donde están incluso construyendo un nuevo edificio en el barrio de Farringdon.
Alerta del Banco de Inglaterra
Mientras, ayer mismo, el Banco de Inglaterra alertaba al Gobierno de May de que es necesario acordar antes de navidad ese acuerdo de transición para evitar el peor escenario ante esta posible reubicación de los bancos en suelo británico.
Lo dijo Sam Woods, uno de sus mandatarios en un discurso en la City. Aseguró que estas entidades necesitan al menos un año para crear nuevas sedes en la Unión Europea y que si no se llega a un acuerdo pronto podrían comenzar sus planes de contingencia a principios del año que viene ante la falta de entendimiento entre ambas partes.
Más señales para el Ejecutivo británico de que el Brexit duro, como piden aún algunos de sus miembros, aportaría más incertidumbre e inestabilidad a la economía del país…