EEUU acusa a Facebook de discriminación en sus anuncios
Facebook se ha topado con un nuevo frente legal en Estados Unidos que ahonda en las dificultades que la compañía lleva sufriendo desde hace meses.
El Departamento de Vivienda, dependiente de la Administración de Donald Trump, ha presentado una demanda civil contra la tecnológica por permitir la segregación en los anuncios que se ofrecen en su plataforma.
Las empresas que deciden publicitar sus productos y servicios en Facebook pueden elegir a qué tipo de consumidores se dirigen, pero la Casa Blanca considera que algunas de las normas de segmentación suponen una vulneración de la Ley de Derechos Civiles.
El Departamento de Empleo cita restricciones en los anuncios inmobiliarios basadas en la raza, el color, la nacionalidad o la religión, entre otras limitaciones. «Facebook está discriminando a las personas según quiénes son y dónde viven», aseguró el secretario del Departamento de Vivienda, Ben Carson, a través de un comunicado.
Un portavoz de Facebook dijo a The Wall Street Journal que la tecnológica está sorprendida con la decisión del Gobierno puesto que lleva tiempo trabajando para mejorar la gestión de sus anuncios y prevenir actuaciones discriminatorias. Hace unos días, Facebook anunció que eliminaría las restricciones por edad, género y código postal en las anuncios inmobiliarios o de préstamos.
CINCO DEMANDAS
La empresa fundada por Mark Zuckerberg tomó la decisión después de recibir cinco demandas por discriminación por parte de varias organizaciones del país. La tecnológica también aseguró que implementaría una herramienta para permitir a todos los usuarios acceder a los anuncios inmobiliarios.
La gestión publicitaria supone el corazón del negocio de Facebook. De los 55.840 millones de dólares que ingresó la compañía de California el pasado ejercicio, 55.000 millones se generaron a través de los anuncios.
La imagen de Facebook se ha deteriorado sensiblemente tras el escándalo de la fuga de datos a la consultora británica Cambridge Analytica, en marzo del año pasado. Sin embargo, el negocio no parece estar resintiéndose y la facturación de la tecnológica se impulsó cerca de un 40% en 2018.
En cambio, Facebook ha perdido fuelle en Bolsa y cotiza un 24% por debajo que hace un año, justo cuando estalló la polémica por la fuga de información.