¿Cuánto estaría dispuesto a pagar por un smartphone?

Mientras los grandes fabricantes se empeñan en lanzar terminales de alta gama por encima de los 1.000 euros, los usuarios lo que realmente compran son smartphones de menos de 300. ¿Han perdido el contacto con la realidad los gigantes de la telefonía?

Con el trascurso de los años, el precio de venta de los smartphones de gama alta ha ido creciendo casi sin que nos diéramos cuenta. Tras el lanzamiento del iPhone X en 2017, que alcanzó por primera vez los 1.000 euros, esta cifra ha sido una constante e incluso ha sido superada. Pero lo cierto es que lo que compran los usuarios está muy por debajo de ese precio.

Más allá de los 1.000 euros, los recién presentados móviles plegables de Samsung y Huawei abren una nueva frontera de precios. Mientras que el Galaxy Fold de Samsung se comercializará por 1.980 dólares (precio en euros sin confirmar), el de Huawei asciende a 2.300 euros.

Sin ser plegable, el nuevo Galaxy S10 con 5G de Samsung también deja atrás los 1.000 euros y saldrá a la venta por 1.600 euros esta primavera, cifra que alcanza y supera el iPhone XS Max de 512 Gb de memoria, a la venta por 1.659 euros.

Ante estas cifras astronómicas, que convierten al teléfono móvil en un dispositivo aún más caro que un televisor de gama media/alta, están los usuarios. Según recoge Statista en base a un informa del diario USA Today, la mayoría (30%) de los compradores de smartphones en Estados Unidos no se gastan más de 300 dólares (263 euros). Los terminales de entre 750 dólares y hasta 1.000 suponen el 16% de las ventas y a partir de 1.000, sólo el 3%. ¿Tiene sentido el nuevo mercado de terminales de más de 2.000 euros? Seguramenete no para los bolsillos de la mayoría de los compradores.