3 consejos para prestar dinero y no perder una amistad en el intento

Seguramente has vivido la experiencia de que algún amigo te pida dinero prestado y entras en el debate interno de hacerlo o no, ya que puede ocurrir que nunca te pague o tarde mucho tiempo en hacerlo, lo que probablemente atrase los planes que tenías destinados para ese dinero.

El 32.6% de los mexicanos contestaron que habían pedido dinero prestado por lo menos en una ocasión a sus amigos o conocidos y el 78.2% de ellos respondió que no le fueron cobrados intereses por ese préstamo, de acuerdo con datos de la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV),

Este dato revela que aunque existen varios métodos de préstamo, uno de los preferidos por los mexicanos sigue siendo el de pedir prestado a un familiar o amigo. Podría ser por la facilidad para conseguirlo o bien, porque pocas veces se establecen por escrito reglas y fechas de pago.

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El mejor consejo que te puedo dar en estos casos es que evites a toda costa prestar dinero a tu círculo cercano. Puede que al inicio se molesten, pero, es mejor que así lo hagas, ya que existe una alta posibilidad de que se den malos entendidos si es que no te quiere pagar o se tarda mucho en hacerlo, lo cual, provocará que su relación se dañe e incluso pueda terminarse.

Una de las soluciones que yo propongo para esta situación es que analices junto con tu amigo las alternativas que existen para conseguir el dinero que necesita, por ejemplo, pueden ver qué cosas tiene y que sus conocidos necesiten para que las pueda rentar o vender, pueden ser bicicletas, equipo de fotografía o audio en incluso una habitación si es que cuenta con el espacio o buscar otras estrategias que puedan implementar.

Si después de leer estos consejos aún consideras que vas a seguir prestándole dinero a un amigo o familiar cuando te lo pida, te recomiendo hacer lo siguiente:

Analiza la situación: no permitas que el sentimiento de compromiso que tienes con tu amigo te influencie, ten en mente cuál es tu situación económica actual y hazte la pregunta: ¿qué ocurría si pierdo ese dinero? La respuesta a esta pregunta definirá la decisión que debes tomar.

En ciertas ocasiones podrás prestar todo el dinero que te pidan, en otras sólo una parte y muchas más no podrás prestar nada. Es mejor ser sincero desde el inicio a comprometerte con algo que no vas a ser capaz de cumplir o que va a causar daños graves a tus finanzas.

Definan un plan de pago: ten todo bien organizado y aclarado antes de prestar dinero, incluye definir en qué plazo quieres recibir tu dinero, esto dependerá de la cantidad de dinero que le hayas prestado a tu amigo y la necesidad que tengas de recuperarlo.
En este plan de pago deberán acordar la fecha en la que se realizará el pago y la forma en que se hará (en efectivo o depósito) y si habrá o no, un cobro de intereses.

Firmen un contrato: sí, sé que puede resultar un poco complicado proponerle a tu amigo que firmen un contrato para establecer los términos que acordaron en su plan de pago, pero cuando las cantidades de dinero son altas o simplemente quieres estar protegido, lo mejor que puedes hacer por el bienestar de su relación y de tu cartera es definir por escrito el monto del préstamo, las condiciones sobre cuándo y en qué forma se van a realizar los pagos y cómo se resolverán los conflictos si no se respeta el acuerdo.

Hacer préstamos de dinero a amigos es como una ruleta de la suerte, puede ser que te paguen y su amistad continúe intacta o, al contrario, que nunca más vuelvas a contar con el dinero que prestaste e incluso llegues a perder una amistad.

Por ello, es muy importante que antes de tomar una decisión como ésta, analices la situación y encuentres una solución que no afecte tu economía ni tu amistad.