7 hábitos de emprendedores exitosos con sus startups

Todos los emprendedores de éxito pueden ser diferentes el uno del otro, pero no en determinados puntos clave.

1. Prefieren actuar a pensar
Un plan detallado está bien, pero las cosas pasan. Empecé una empresa asumiendo que facilitaría servicios de diseño de libros a editores; terminé haciendo el borrador de esos libros en vez de eso.

Gasta algún tiempo planeando y otro mucho haciendo. Si eres inseguro, haz algo, y luego reacciona apropiadamente. Es fácil ponderar, evaluar y analizarse a uno mismo fuera del negocio.

2. Ven el dinero como la raíz de los problemas
Lo sé, una empresa puede requerir sumas importantes de dinero, pero muchos negocios necesitan pocos fondos para empezar. Y a veces, un fondo limitado es una bendición disfrazada; hay una relación inversa entre el nivel de financiación y el éxito a largo plazo de las startups: el Bootstrapping enseña lecciones que las cuentas bancarias no pueden.

El éxito a corto plazo es fácil cuando no tienes dinero que quemar. Sin toneladas de dinero, trabajarás hasta sacar beneficio al problema en vez de tirarle dinero.

3. Sólo gastan en lo que afecta al cliente
¿Dejar una posición corporativa por una startup asumiendo que tendrás las mismas comodidades? Lo siento.

Antes de gastar, pregunta, “¿afecta al cliente?” si no, no lo compres. Si eres abogado, tu oficina refuerza tu profesionalidad; si llevas un negocio, ningún cliente tiene por qué saber que tienes oficina. Gasta el dinero que tengas en algo que marque diferencia entre tus clientes. Cuanto más les des lo que quieren, más conseguirás tú lo que quieres (todo el mundo gana).

Recuerda, el éxito no se define nunca por una oficina moderna y comodidades, el éxito se define con beneficios

4. No compromenten una localización
Ejemplo clásico: restaurantes. Corto de efectivo, el restaurador en ciernes elige una localización barata con la esperanza de que la buena comida y un servicio impecable llamarán a la gente. Solo los acreedores ven el restaurante como un destino.

Si realmente no tienes competencia, que casi nunca es el caso, y realmente hay mercado, los clientes vendrán a ti. De lo contrario, no lo harán.

5. Gastan la mayoría de su tiempo persiguiendo lo que sí pueden alcanzar
Casi todas las startup sueñan en encontrar un cliente ideal, pero mejor céntrate en cosas razonables que sí puedas alcanzar. Luego puedes aprovechar tu base de clientes, y lo que has aprendido a lo largo del camino, para cazar exitosamente al pez gordo.

6. Nunca ven “ganarse la vida” como un derecho
No importa cuán duro trabajes, nadie tiene que comprar lo que tú vendes. “Justo” se aplica a cómo tratas con los clientes, proveedores, vendedores, etcétera. Justicia en ningún caso se aplica a si mereces éxito o fracaso.

Si piensas “no es justo, debería ser capaz de ganarme bien la vida con esto” para. Te ganas el derecho de obtener beneficios. Nadie es responsable de asegurarte que te ganes la vida más que tú.

7. No hacen nada que no genere ingresos
Todo lo que haces debería generar ingresos. Deja de crear hojas de cálculo y de imprimir reportajes que sólo tú verás. Para de gastar tiempo en cursos y esperando que el networking de resultado con los clientes. Minimiza las tareas administrativas y centra tus esfuerzos en generar ingresos.

Claro que puedes hacer lo que te gusta y que el dinero le siga, pero solamente si lo que te gusta genera beneficios. Si no, al menos por ahora, apártalo.