La verdad detrás de las etiquetas
El valor de la indumentaria es sólo el 20% del precio final de la ropa, que se incrementa por los elevados costos de comercialización.
La confección de prendas de vestir se caracteriza por ser intensiva en el uso de mano de obra, bajos costos salariales, sustentados en una gran flexibilidad en la contratación, y gestión de la fuerza de trabajo.
Un 8% del precio final de la ropa corresponde a la tela y otro 12% a la confección. El resto de la estructura de costos se estructura con el desarrollo de marca (20%), la comercialización (35%) y los impuestos (25%).